La fiebre aftosa no afecta a los humanos pero es altamente contagiosa para algunas especies de animales de producción (bovinos, búfalos, porcinos, ovinos y caprinos). Por lo que puede afectar el suministro de alimentos y tener un impacto económico y social devastador.
La globalización, las viajes internacionales y los brotes de fiebre aftosa en el mundo han generado preocupación sobre la fiebre aftosa entre los gobiernos, autoridades sanitarias, investigadores y la industria ganadera, aunque el virus no se ha detectado durante décadas en la mayoría de los países sudamericanos.
A lo largo de los últimos años, los programas de erradicación de la fiebre aftosa avanzaron considerablemente en la Región. En el año 2021 se llegó a la mejor marca histórica con relación a áreas reconocidas como libres por la OIE, con 81% de los bovinos reconocidos como libres con vacunación y 15% como libres sin vacunación, totalizando el 96% de todo el rebaño como libre de la enfermedad. Aunque tengamos esa situación favorable desde el punto de vista sanitario, es necesario estar preparados para eventuales reintroducciones ya que la fiebre aftosa puede ser causada por otros serotipos virales distintos de los utilizados en las vacunas comerciales en la región. Es decir que las vacunas son especificas contra los virus regionales y por lo tanto no tienen inmunidad cruzada contra otros virus extra regionales.
Por esa razón y demostrando una visión de futuro, los países de las Américas aprobaron en la 12ª Reunión del Comité Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa – COHEFA, en 2012, una resolución solicitando a los países miembros de la COSALFA revisar las restricciones impuestas al manejo de cepas de virus de fiebre aftosa exógenas a la región. A su vez, que el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria de la Organización Panamericana de la Salud (PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS) elabore un proyecto para la creación de un banco regional de antígenos/vacunas que atienda las necesidades estratégicas de los países de la región.
En diciembre de 2018,después de varias discusiones técnicas y análisis legal entre los países miembros, se envió a todos los países la propuesta final del acuerdo constitutivo para la adhesión al Banco Regional de Antígenos de Fiebre Aftosa - BANVACO. La gerencia del BANVACO fue solicitada por los países de la COSALFA a la OPS para asegurar su condición de entidad supranacional y neutralidad y aprovechar la larga experiencia para la adquisición, manutención y distribución de antígenos y vacunas ya establecidos por esa organización.
Considerando que el BANVACO entrará en vigor solo con la firma con PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS de al menos tres países miembros de la COSALFA, y teniendo en cuenta la importancia y urgencia de iniciar discusiones y actividades para el logro del BANVACO, siete países (Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay) expresaron formalmente la intención de unirse al BANVACO tan pronto como se concluyan los asuntos administrativos pertinentes.
Esos países se han comprometido a participar de las discusiones y deliberaciones (por ahora sin los derechos y deberes de los miembros plenos), tanto técnica como operativamente, para que puedan iniciarse las actividades que consideren esenciales para la futura ejecución del Banco, y que necesariamente deberán ser aprobadas por los países miembros.
Toda la estructura de gobernanza se dará por ahora de forma provisional, porque actualmente el BANVACO cuenta con la adhesión institucional de la República del Paraguay.
Podrán ser miembros del BANVACO todos los países de la Américas.
El objetivo del Banco es asegurar la disponibilidad efectiva de antígenos y de vacunas para la contención de brotes de fiebre aftosa en poblaciones actualmente libres de la infección en las Américas, en caso de una notificación inmediata de enfermedad, realizada de acuerdo al Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Así también como mantener reservas de antígenos de todos los serotipos virales de fiebre aftosa que actualmente son un peligro para los países de Sudamérica para ser usadas en una vacunación de emergencia para el control de un brote.
Todos los países de las Américas pueden unirse, no solo los países de Cosalfa. Un país libre con vacunación también puede pertenecer al Banco Regional de Antígenos de Fiebre Aftosa (BANVACO). Podrán participar laboratorios aportadores de todo el mundo.
El proyecto BANVACO tiene como objetivo desarrollar y mantener un banco de antígenos, que permita asegurar la disponibilidad efectiva de dichos insumos para la contención primaria de situaciones de emergencia ante brotes de fiebre aftosa en poblaciones animales de la región. El BANVACO se entiende como la unión de sus miembros, quienes han decidido estar juntos en torno al objetivo central del proyecto.
El BANVACO no significa una nueva instalación física sino que, su gerencia estará en la sede de PANAFTOSA-OPS/OMS y el stock de antígenos y vacunas mantenidos por los países miembros se mantendrá en las instalaciones de proveedores de vacunas de la región mediante contratos específicos.
La estrategia sanitaria para el control de brote de fiebre aftosa ha sido modificada sustantivamente. En efecto, hoy toda autoridad sanitaria que deba controlar la aparición de un brote tiene que tomar dos decisiones. La primera es si va a aplicar o no la medida sanitaria de sacrificio sanitario de animales enfermos y contactos y la segunda es si va a usar o no la vacunación de emergencia.
Estas decisiones determinan el plazo para la recuperación del estatus una vez controlada la emergencia. La vacunación de emergencia es hoy una medida universalmente aceptada en el control de brotes de fiebre aftosa porque reduce las pérdidas físicas y económicas y es socialmente mejor aceptada como medida sanitaria por razones de bienestar animal.
La fiebre aftosa puede ser causada por siete serotipos virales distintas que no tienen inmunidad cruzada entre ellos y además, en algunos serotipos se han identificado varios subtipos. Es decir, las vacunas a usar en una emergencia deben ser serotipo-específica y en algunos casos subtipo-específicas.
Por lo tanto, frente a un brote de fiebre aftosa se debe identificar cual es el serotipo y el subtipo actuante para que a continuación, se verifique cual es la vacuna que produce protección en los animales. Si no se identifican los proveedores de antígenos y, en consecuencia, las vacunas con calidad asegurada, la consecuencia segura será la propagación del brote por la inevitable demora en obtener las vacunas necesarias de alguna parte del mundo. Los países libres han resuelto este problema con la formación de bancos de reservas de antígenos y vacunas.
Un banco de antígenos y vacunas es una reserva estratégica de concentrado de antígeno viral congelado de serotipos virales específicos que un laboratorio puede formular rápidamente en una vacuna en caso de un brote de enfermedad.
Los términos "banco de vacunas" y "banco de antígenos" a menudo se usan indistintamente. Sin embargo, el antígeno de una vacuna contra la fiebre aftosa es el virus inactivado que se conserva congelado y que se formula como vacuna sólo cuando es necesario su uso.
Las vacunas preparadas para la fiebre aftosa tienen una vida útil de solo un año, mientras que el concentrado de antígeno congelado se puede almacenar durante muchos años.
No es eficiente ni económico formular y almacenar de forma preventiva vacunas que no se pueden usar, especialmente porque es imposible predecir qué cepas virales pueden surgir.
El antígeno del banco permite la flexibilidad de formular vacunas listas para usar según sea necesario para cepas específicas de fiebre aftosa de cualquier brote específico.
Absolutamente no. Un país libre con vacunación puede pertenecer al BANVACO, porque el proyecto tiene un objetivo distinto, cual es mantener reservas de antígenos de todos los serotipos virales de fiebre aftosa que actualmente son un peligro para los países de Sudamérica para ser usadas en una vacunación de emergencia para el control de un brote.
No existe ningún impedimento para que un país establezca su propio banco de vacunas y antígenos. De hecho, países libres de Norteamérica y de Europa tienen sus propias reservas además de su membresía a un banco regional.
Es estratégico sí la pertenencia a un banco regional, sobre todo porque la prevención contra la fiebre aftosa se debe abordar con una visión regional.
Paraguay es el primer país de Sudamérica que firma el convenio constitutivo del BANVACO, el cual requiere la participación de tres países para iniciar sus acciones como un proyecto regional.
La Doctora Carissa Etienne, directora de OPS, se refirió a la importancia de este acuerdo. “El riesgo actual de la fiebre aftosa para los países libres está dado por la potencial introducción del virus de la enfermedad desde alguna de las ocho regiones afectadas del mundo donde aún circulan los distintos tipos y subtipos virales”, afirmó. “Por eso es tan relevante el trabajo de PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS, que desde hace 70 años trabaja para combatir esta enfermedad. Haremos que el BANVACO sea una historia de éxito".
El presidente del SENACSA-Paraguay, Dr. José Carlos Martin, destacó que con la firma de este convenio “Hoy estamos dando un paso realmente importante y estratégico en el proceso de transición de un status libre con vacunación a uno libre sin vacunación, siguiendo las recomendaciones del Plan PHEFA. En ese contexto, quiero destacar el liderazgo que tuvo Paraguay en ser el primero en sumarse a esta iniciativa."
Podrán ser miembros del BANVACO los países de las Américas que cumplan con las condiciones dispuestas en el convenio constitutivo a ser firmado.
Delegado
José Carlos Martín Camperchioli
Gobierno de Paraguay
Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA)
Integrantes de la Comisión
Víctor Maldonado
Director General de Sanidad, Identidad y Trazabilidad (DIGESIT)
Delegado
Javier Ernesto Suárez Hurtado
(En proceso de adhesión)
Gobierno de Bolivia
Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG)
Integrantes de la Comisión
Hernán Oliver Daza Gutiérrez, Responsable Nacional de Epidemiologia Veterinaria
Yenni Silvia Mamani Ayroja, Responsable Nacional de Sanidad de Rumiantes y Equinos
Delegado
Geraldo Marcos de Moraes
(En proceso de adhesión)
Gobierno de Brasil
Ministerio de Agricultura, Pecuária e Abastecimento (MAPA)
Integrantes de la Comisión
Jorge Caetano Júnior, Coordenador-geral de Sanidade Animal
Delegado
Carlos Orellana Vaquero
(En proceso de adhesión)
Gobierno de Chile
Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)
Integrantes de la Comisión
Hugo A. Araya Véliz - Jefe de Departamento de Sanidad Animal
Delegado
Deyanira Barrero León
(En proceso de adhesión)
Gobierno de Colombia
Instituto Colombiano Agropecuario (ICA)
Integrantes de la Comisión
Alfonso José Araujo Baute, Subgerente de Protección Animal
Delegado
Patricio Almeida Granja
Director Ejecutivo - AGROCALIDAD
(En proceso de adhesión)
Gobierno de Ecuador
Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad)
Integrantes de la Comisión
Lidia Alexandra Burbano Enríquez, Directora de Vigilancia Zoosanitaria
Delegado
Janios Miguel Quevedo Valle
(En proceso de adhesión)
Gobierno de Perú
Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA)
Integrantes de la Comisión
Eva Luz Martínez Bermúdez, Directora General
Delegado
Enrique Diego de Freitas Netto
(En proceso de adhesión)
Gobierno de Uruguay
Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)
Integrantes de la Comisión
Luis Edgardo Vitale Gelpi, Director del Departamento Programas Sanitarios – Unidad de Epidemiología