Los ahogamientos son una de las principales causas de muerte por lesiones no intencionales a nivel mundial y afecta de manera significativa a la Región de las Américas. Cada año, miles de personas pierden la vida en ríos, lagos, mares, piscinas y pozos. Afecta de manera desproporcionada a la población infantil, los jóvenes, las personas adultas mayores y las comunidades rurales. Los ahogamientos ocurren en una amplia variedad de contextos: actividades recreativas, transporte acuático, contextos laborales, emergencias y desastres.
Los factores de riesgo incluyen la falta de supervisión infantil, el acceso sin control a cuerpos de agua, el consumo de alcohol y drogas, y la carencia de habilidades de natación y seguridad en el agua.
El ahogamiento es prevenible y puede abordarse mediante acciones coordinadas entre múltiples sectores como salud, educación, transporte, turismo y gestión del riesgo de desastres. La OPS trabaja con los países de la Región para fortalecer las políticas públicas, la vigilancia de datos y las intervenciones basadas en evidencia que permitan salvar vidas.
- 17 mil personas murieron ahogadas en las Américas durante 2021.
- Los ahogamientos afectan más a los hombres, a la población adulta mayor y a la población infantil, siendo la séptima causa de muerte entre los 5 y 14 años.
- En la Región de las Américas se pierden aproximadamente 950 000 años de vida saludable (DALYs) cada año debido al ahogamiento.
- 11 países han designado un punto focal en el gobierno para coordinar la labor en la prevención de ahogamientos.
- 6 países cuentan con una estrategia nacional para la prevención y el control de los ahogamientos.
- 5 países cuentan con una ley nacional sobre el cercado de piscinas públicas y privadas.
- 7 países reportaron que su política de reducción de riesgos ante desastres aborda explícitamente la prevención de ahogamientos.
- 2 países incluyen clases de natación y seguridad acuática en el currículo de las escuelas.
El ahogamiento ha sido reconocido internacionalmente como un importante problema de salud pública. En 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución A/RES/75/273 “Prevención mundial del ahogamiento”, la cual posicionó la prevención de ahogamientos como una prioridad en la agenda política global.
A partir de este compromiso, en el 2023, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la resolución WHA76.18 “Aceleración de la acción para la prevención mundial del ahogamiento”, en la que se insta a los países a evaluar la carga nacional de ahogamientos, fortalecer la vigilancia y la cooperación técnica y desarrollar estrategias multisectoriales integrales que se integren en políticas más amplias de salud, seguridad y desarrollo. Estas acciones buscan acelerar la implementación de intervenciones basadas en evidencia y promover un enfoque coordinado y sostenible para reducir las muertes por ahogamiento.
En cumplimiento de estas resoluciones, la OPS/OMS trabaja con los Estados Miembros de la Región de las Américas para:
- Brinda cooperación técnica a los países para el desarrollo y la aplicación de leyes, políticas y programas nacionales.
- Fortalece la recopilación y el análisis de datos para contar con información confiable y comparable.
- Promueve la investigación y el intercambio de experiencias entre países.
- Moviliza aliados estratégicos y recursos para apoyar la implementación de intervenciones costo-efectivas.
- Impulsa campañas regionales y mundiales de sensibilización, como el Día Mundial de la Prevención del Ahogamiento (25 de julio).
Intervenciones recomendadas para reducir el riesgo de ahogamientos:
- Instalar barreras: colocar cercas, coberturas u otras estructuras físicas para restringir el acceso a cuerpos de agua (estanques, pozos, piscinas).
- Proporcionar lugares seguros para la población infantil: crear espacios de cuidado infantil supervisados, alejados del agua, para evitar que los niños queden sin vigilancia cerca de zonas de riesgo.
- Enseñar habilidades de natación y seguridad acuática: brindar a los niños en edad escolar capacidades básicas de natación, flotación y seguridad en el agua.
- Capacitar a transeúntes en rescate seguro y reanimación: formar a miembros de la comunidad en técnicas de rescate seguro y en soporte vital básico (RCP).
- Aplicar y hacer cumplir políticas de seguridad en el agua: desarrollar y fortalecer regulaciones y normas relacionadas con las áreas recreativas, las embarcaciones y la seguridad laboral en entornos acuáticos.
- Promover la seguridad en el transporte acuático: fomentar y supervisar el uso de chalecos salvavidas y otras medidas de seguridad en el transporte acuático.
- Mejorar la recopilación de datos y la vigilancia: fortalecer los sistemas de registro de casos de ahogamiento y orientar las estrategias de prevención.
- Fomentar la colaboración multisectorial: impulsar la coordinación entre los sectores de salud, educación, transporte, turismo y gestión de riesgos de desastres.
