Desde 1992, el Área de Preparativos para Situaciones de Emergencia y Socorro en Casos de Desastre ha impulsado LSS/SUMA, una herramienta fundamental para la gestión de suministros de asistencia humanitaria.

A más de 20 años de su aplicación en forma amplia en la región y fuera de ella, LSS/SUMA es una metodología probada que puede ser tomada como base para llevar a cabo la organización logística en la etapa de preparativos y también como herramienta en la respuesta. El Sistema de Manejo Integral de Suministros Humanitarios (SUMA) se inició en 1992 como un esfuerzo colectivo de los países de América Latina y el Caribe, con el auspicio de la OPS/OMS, y ha evolucionado posteriormente a convertirse en LSS/SUMA, una iniciativa apoyada por cinco agencias de Naciones Unidas (PMA, OCHA, UNICEF, ACNUR y OPS/OMS). Esta herramienta se desarrolla mediante un sistema sencillo que puede ser utilizado por pequeñas o grandes organizaciones y que permite darle tratamiento a todo el proceso de la cadena logística en el manejo de ayuda humanitaria en situaciones de emergencia o bien en el manejo adecuado de ayuda humanitaria de forma cotidiana. Un elemento fundamental del sistema LSS/SUMA es que ha sido desarrollado en base a experiencias prácticas y de terreno, mediante su implementación en decenas de emergencias de todo tipo, tanto en desastres de origen natural, en desastres complejos, así como en crisis sanitarias.

La aplicación de LSS/SUMA se da de forma amplia, ya no sólo en América Latina y el Caribe, sino a nivel mundial y su uso se ha extendido más allá de la respuesta inmediata a la emergencia como un sistema permanente para la coordinación logística. Casos como el de Pakistán, donde el uso del LSS/SUMA ha continuado en las bodegas de OMS y del Ministerio de Salud, no sólo en Islamabad, sino en sitios tan remotos como Muzafarabat, donde los usuarios capacitados por OPS/OMS se han convertido en replicadores del sistema en otras localidades de su entorno. De igual manera ha sucedido en lugares como el Líbano, Somalia, Gaza, Egipto, Libia e Indonesia, entre otros.

Un elemento fundamental del sistema LSS/SUMA es que ha sido desarrollado en base a experiencias prácticas y de terreno mediante su implementación en decenas de emergencias de todo tipo.

En la región de las Américas, en concreto, durante años se ha realizado un trabajo amplio con diferentes instituciones, ministerios de salud,  organizaciones de manejo de emergencias, ONG, Cruz Roja, Fuerzas Armadas, Agencias de Naciones Unidas, etc. Estas instituciones han contribuido en la organización de la asistencia humanitaria durante emergencias o bien en la organización de los suministros y logística de forma cotidiana pues muchas de ellas manejan asistencia no sólo durante las emergencias.

El sistema LSS/SUMA ha sido utilizado durante estos 20 años en todas las grandes emergencias que se han presentado en la región. Además, se ha brindado una amplia capacitación, lo que ha permitido que las organizaciones y países se apropien de la herramienta y la hayan incorporado como estándar en sus planes de organización y respuesta a emergencias. Algunos países como República Dominicana, Perú, Nicaragua, Panamá, El Salvador, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador y México lo han incorporado incluso en sus leyes de atención a emergencias, mediante decretos ministeriales, como herramienta oficial para el manejo de asistencia humanitaria en emergencias.

En el caso de la República Dominicana, la aplicación del sistema LSS/SUMA ha tenido como resultado la organización de todo un sistema de almacenes a nivel nacional para la respuesta al cólera. El Ministerio de Salud de Panamá, por su parte, utiliza el sistema para el manejo cotidiano de todos sus suministros. De igual forma, en desastres de gran magnitud, como lo fue la emergencia sanitaria por H1N1 en México, el sistema sirvió como herramienta de acompañamiento a los sistemas ya existentes en los estados. El implementar LSS/SUMA en los 32 estados del país sirvió como herramienta de soporte para el manejo de los suministros específicos para la atención de esa emergencia, permitiendo que las autoridades pudieran consolidar y compartir información a nivel nacional.

Una importante contribución financiera también ha sido proporcionada por el gobierno de los Países Bajos durante 8 años y por otros: Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Alemania y la Oficina de Asuntos Humanitarios de la Comunidad Europea, ECHO. 

El Sistema de Soporte Logístico (LSS) fue creado para ampliar la experiencia de SUMA en las Américas mientras mira hacia la construcción de una interfaz global que sirva a agencias, ONG y donantes, así como a los países. Para la creación de la LSS se llevaron a cabo tres reuniones globales las cuales fueron auspiciadas por PMA, OCHA, OMS y OPS. En estas reuniones, más de 50 expertos de la ONU y ONG definieron los parámetros de la herramienta.

Antecedentes

El PMA ha promovido e implementado el Centro Conjunto de Logística de las Naciones Unidas (UNJLC), presidido por OCHA, para proporcionar una visión general sobre el aprovisionamiento de suministros humanitarios específicos en todo el mundo. El sistema UNJLC ahora es bien reconocido no sólo por las agencias de la ONU, sino también por la Cruz Roja y las principales ONG humanitarias internacionales. El UNJLC ha podido recopilar datos de una amplia variedad de agencias que anteriormente no habían compartido este tipo de información tan abiertamente. El sistema basado en Internet se ha utilizado con éxito en varios países, muy particularmente en el contexto de la actual crisis humanitaria en Afganistán e Irak.

El Sistema de Gestión de Suministros Humanitarios, apoyado por una red de profesionales a nivel nacional y regional, cuenta con más de 3.000 voluntarios capacitados.

El Sistema de Gestión de Suministros Humanitarios (SUMA), apoyado por una red de profesionales a nivel nacional y regional, cuenta con más de 3.000 voluntarios capacitados. Inicialmente estos voluntarios eran de América, pero hoy en día provienen cada vez más de otras regiones. El sistema SUMA está diseñado para funcionar con tecnología de la información que está fácilmente disponible en los países de bajos ingresos. Originalmente estaba dirigido al sector de la salud, pero se amplió durante la última década para integrar todos los artículos de ayuda humanitaria. El apoyo del gobierno de los Países Bajos propició la creación de este sistema en 1990. La implementación del sistema SUMA en las Américas durante la última década ha sido posible gracias al apoyo de otras agencias de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suecia y la Unión Europea. SUMA proporciona información detallada sobre suministros de emergencias para el control de inventarios. También es una herramienta de transparencia, ya que ayuda a la institución coordinadora a recopilar datos de todas las agencias que estén dispuestas a participar, así como a informar a la comunidad internacional sobre lo que ha llegado físicamente al sitio de recepción sobre el terreno. OCHA ha respaldado el sistema SUMA y forma parte de la capacitación del equipo OCHA/UNDAC.

En los últimos años, los organismos que ejecutan los sistemas UNJLC y SUMA, junto con grandes instituciones como la Federación Internacional de la Cruz Roja, el ACNUR y el PMA, que han estado implementando sistemas de seguimiento recientemente desarrollados y diseñados para su uso interno, han adquirido conocimientos importantes sobre las cuestiones relacionadas con el apoyo logístico. En este contexto, las agencias de la ONU (OMS, PMA, OCHA, UNICEF, ACNUR y OPS) han acordado unir fuerzas para consolidar la experiencia adquirida tanto por el UNJLC como por SUMA en un único Sistema de Apoyo Logístico (LSS). El sistema mejorará la coordinación a nivel nacional o internacional entre todos los socios humanitarios interesados y también desarrollará la capacidad local. LSS se está construyendo sobre la base de la experiencia de un gran número de instituciones y su objetivo es facilitar el intercambio de información entre agencias humanitarias. Complementará los sistemas de seguimiento de productos específicos de cada agencia que están siendo desarrollados cada vez más por entidades humanitarias más grandes.

En resumen, LSS combina las fortalezas de estas dos iniciativas exitosas, las cuales han operado en entornos diferentes y han cumplido propósitos complementarios. Un instrumento conjunto que esté disponible para todas las instituciones minimizará la duplicación y mejorará la respuesta a las necesidades reales de las poblaciones afectadas, al tiempo que aprovechará la capacidad de gestión de las instituciones.