El homicidio entre la población joven de los países de las Américas

El homicidio entre la población joven de los países de las Américas

RESUMEN

 Objetivo. Examinar las tendencias de los homicidios entre la población joven (10-24 años), los adolescentes (10-19 años) y los adultos jóvenes (20-24 años) en 33 países de las Américas entre el 2000 y el 2019, con particular atención a las desigualdades entre los países en materia de cifras de homicidios. Métodos. Se realizó un estudio ecológico utilizando las muertes estimadas de 33 países. Se estimaron las tasas ajustadas en función de la edad, el cambio porcentual (CP), el cambio porcentual anual promedio (CPAP) y el riesgo relativo (RR). Además, se realizó un análisis sobre las desigualdades sociales. Resultados. Entre el 2000 y el 2019, el homicidio ha sido la principal causa de muerte en las Américas, con un promedio anual de 54 515 muertes y una tasa ajustada en función de la edad de 23,6 por cada 100 000 habitantes en la población joven. La tasa más alta se observó en la subregión andina (41,1 por cada 100 000 habitantes para la población joven), en la cual también se observó la mayor disminución (CP = -37,1% y CPAP = -2,4%) en el período de estudio. El riesgo de homicidio entre los hombres jóvenes es 8,1 veces mayor que entre las mujeres jóvenes, y el riesgo entre los adultos jóvenes es 2,5 veces mayor que el riesgo en adolescentes. Los tres países con mayor riesgo de homicidio para los jóvenes son Venezuela (riesgo relativo [RR] = 35,1), El Salvador (RR = 28,1) y Colombia (RR = 26,7). El exceso de mortalidad estimado fue de 26,8 homicidios por cada 100 000 habitantes en el 20% de los países más pobres, en comparación con el 20% de los países más ricos, durante el período 2000-2009, y disminuyó a 13,9 durante el período 2010-2019. Conclusiones. Los resultados de este estudio se suman a los conocimientos sobre el homicidio entre la población joven, y pueden utilizarse para fundamentar las políticas y los programas de los países. Dada la enorme carga de homicidios que sufre la población joven de la región, es fundamental impulsar al máximo las oportunidades de prevención desde las primeras etapas de la vida.