Potencial repercusión económica de la eliminación de las grasas trans de producción industrial en el Estado Plurinacional de Bolivia: Resultados de un estudio de modelación

La imagen muestra una composición de alimentos como panes y productos horneados en tonos cálidos. En la parte superior aparecen los logotipos de la OPS y la OMS. El diseño incluye un recuadro verde con el título principal, un bloque de texto explicativo en fondo celeste y una lista de abreviaturas y acrónimos a la derecha.

Presentación

El consumo de ácidos grasos trans (AGT) está directamente asociado con el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (ECV) y es responsable de una gran carga para la salud a escala mundial. Entre las estrategias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir el consumo de los AGT, se destacan restringir el contenido de ácidos grasos trans de producción industrial (AGT-PI) en los alimentos y eliminar los aceites parcialmente hidrogenados (APH) del sistema alimentario. En el Estado Plurinacional de Bolivia, la morbimortalidad relacionada con las ECV va en aumento. A consecuencia de ellas, en el 2018, casi 13 000 adultos bolivianos murieron y se perdieron más de 271 000 años de vida ajustados por discapacidad. Para el 2019, la tasa de mortalidad por ECV en el Estado Plurinacional de Bolivia se situó en 205 por 100 000 habitantes, lo que colocó al país en el décimo puesto con la mayor carga de mortalidad por ECV en las Américas. Este estudio, realizado por la Organización Panamericana de la Salud, se centró en modelar los efectos de regular los aceites parcialmente hidrogenados, por ser la mayor fuente de AGT-PI. Estos aceites fueron creados por la industria alimentaria para reemplazar las grasas animales y proporcionar similar textura y mayor vida útil a productos ultraprocesados. No existe un nivel seguro de ingesta de AGT-PI y, por lo tanto, se debe evitar su uso en la producción de alimentos. Las muertes atribuibles a la ingesta de AGT-PI son prevenibles, por lo que se recomienda que las autoridades competentes del Estado Plurinacional de Bolivia apliquen las mejores prácticas de políticas de la OMS para la eliminación de los AGT-PI, y las demás acciones con las cuales el país se ha comprometido juntamente con los demás Estados Miembros de la OPS en lo que respecta al Plan de acción para eliminar los ácidos grasos trans de producción industrial 2020-2025.