La intervención de Leoncio y los profesionales del puesto de salud, que habían sido capacitados como parte de la cooperación técnica de la OPS, a través del Centro Latinoamericano de Perinatología - Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP/SMR) fue fundamental para afrontar esta emergencia obstétrica. Según la doctora Ivy Lorena Talavera, asesora de Familia, Promoción de la Salud y Curso de Vida de la OPS en Perú, este tipo de emergencias ocurren en diversos países de las Américas, donde los desafíos sanitarios son, en buena parte, similares. Por ello, el trabajo de la OPS busca fortalecer las competencias y capacidades del personal de salud local que atiende directamente a la población ‒en particular poblaciones vulnerables con dificultades para acceder a los servicios de salud‒. Esto incluye la implementación de herramientas médicas modernas, como el equipo antishock que ayudó a salvar la vida de Aída, y brindar espacios para empoderar a los agentes comunitarios, líderes locales y tomadores de decisiones, poniendo en valor los conocimientos que tienen culturalmente sobre el tema.
Esta transferencia de información no es solo útil para atender un parto, sino para generar conciencia sobre las posibles condiciones de riesgo de las gestantes y dar aviso a los profesionales para una acción oportuna que permita salvar vidas. “Es fundamental concientizar sobre la importancia de todas las etapas del embarazo: desde lograr las atenciones prenatales efectivas, antes de las doce semanas, hasta reconocer los signos que pueden anunciar un riesgo para la gestante, así como lograr un parto seguro”, explica Talavera, quien además lidera en Perú la ejecución del proyecto Mejorando la salud de las mujeres y las adolescentes en situaciones de vulnerabilidad, que cuenta con el apoyo del Gobierno de Canadá y se implementa en seis países de la región.