
Bogotá D.C., 07 de abril de 2025. Colombia alcanzó un importante logro en salud pública en 2024 al registrar la Razón de Mortalidad Materna (RMM) más baja de los últimos 20 años, marcando un avance en la protección de la vida de las mujeres gestantes, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud y Protección Social.
Este logro, que refleja el compromiso del país con la equidad y el derecho fundamental a la salud, se destacó este 7 de abril con motivo del Día Mundial de la Salud, que este año se enfoca en la salud materna y neonatal bajo el lema “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”.
“Este avance histórico se ha logrado gracias al trabajo articulado con la OPS/OMS en Colombia y otros actores del sistema de salud que han hecho posible el fortalecimiento de la atención materna, salvando vidas y garantizando un futuro más saludable y digno para todos”, resaltó el Ministerio de Salud.
De acuerdo con la entidad, uno de los elementos fundamentales para este avance ha sido la implementación del Sistema de Registro Nacional de Gestantes (SIRENAGEST), una herramienta que permite el seguimiento nominal de las mujeres gestantes en todo el país. A día de hoy, el 67,9 % de las mujeres embarazadas están registradas en el sistema, lo que posibilita un monitoreo más preciso de su atención médica y la detección temprana de posibles riesgos para la vida de las gestantes y sus hijos. Esta innovación tecnológica ha sido esencial para mejorar la calidad de la atención y para salvar vidas.
No obstante, a pesar de los avances alcanzados, la mortalidad materna sigue siendo una preocupación que afecta a muchas familias en Colombia. En promedio, cada semana, cuatro mujeres gestantes pierden la vida, y más de la mitad de estas muertes son atribuibles a causas evitables, tales como hemorragia obstétrica, trastornos hipertensivos y sepsis obstétrica. Estas estadísticas también revelan las desigualdades estructurales existentes en el país, dado que factores como el nivel socioeconómico, la edad, la etnia, el lugar de residencia, el nivel educativo y los antecedentes médicos influyen directamente en el riesgo de mortalidad materna.
La mayoría de las muertes maternas son prevenibles si se garantiza el acceso temprano y adecuado a los cuidados prenatales, así como a servicios de salud de calidad, con un enfoque diferencial en la atención del parto y el postparto. El Ministerio de Salud reconoce que la protección de la salud materna debe ser considerada una prioridad ética y social. En este sentido, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aseguró que el camino hacia la erradicación de la mortalidad materna en Colombia debe seguir trazando un esfuerzo colectivo continuo para garantizar que todas las mujeres, sin distinción, puedan acceder a servicios de salud adecuados, inclusivos y equitativos.
“En Colombia, el derecho a la salud será una realidad, no una promesa. Estamos llegando con servicios a todo el territorio, incluyendo zonas rurales, construyendo y equipando hospitales públicos donde más se necesitan, llevando atención a las poblaciones más dispersas y vulnerables. Nadie quedará atrás”, señaló.
El Gobierno de Colombia y la OPS trabajan de la mano con otros actores del sector para continuar acelerando la reducción de la mortalidad materna. La representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Gina Tambini Gómez, resaltó que un inicio saludable no solo determina el bienestar físico y emocional de los individuos, sino que también sienta las bases para el desarrollo social y económico de las comunidades.
“El acceso a atención médica de calidad durante el embarazo, el parto y los primeros años de vida es un derecho humano esencial que reduce desigualdades y rompe ciclos de pobreza. Invertir en la salud materno-infantil refleja el compromiso con los valores de solidaridad, equidad y respeto a la vida, permitiendo que cada familia pueda proyectar un futuro lleno de oportunidades y sueños posibles”, dijo.
En 2023, alrededor de 700 mujeres en el mundo murieron cada día por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto, lo que equivale a aproximadamente una mujer cada dos minutos. Las Américas representaron el 3% del total de las muertes maternas. En 2023, se produjeron 7.850 muertes maternas en las Américas, lo que representa una disminución de 1.360 muertes respecto a las 9.210 registradas en el año 2000. “Es urgente poner fin a las muertes maternas y neonatales prevenibles”, agregó Tambini Gómez.
En 2025, la tendencia a la disminución en Colombia se mantiene. En lo que va del año, las muertes maternas han disminuido un 28,6 % con respecto al mismo periodo de 2024. La salud materna es un derecho fundamental que debe ser protegido y promovido. En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud, la OPS/OMS recordó que podemos poner fin a las muertes prevenibles de madres y recién nacidos e instó a redoblar los esfuerzos en todo el mundo para garantizar el acceso de las mujeres y los recién nacidos a una atención de alta calidad.