Dado que las mujeres que viven con VIH enfrentan desafíos singulares y padecen violaciones de sus derechos humanos en materia de sexualidad y reproducción en el en el seno de sus familias, comunidades y en las dependencias sanitarias donde se atienden, se debe hacer especial énfasis en la creación de un entorno propicio que apoye intervenciones de salud más eficaces y mejore los resultados sanitarios. Los miembros de los grupos de población clave, ya sea que tengan o no la infección por el VIH, tienen derecho a disfrutar de una vida sexual plena y placentera, y a tener acceso a una serie de opciones reproductivas.
Las mujeres de los grupos de población clave deben gozar de los mismos derechos de la salud reproductiva que todas las demás mujeres; es importante que tengan acceso a la planificación familiar y otros servicios como la prevención, la detección y el tratamiento del cáncer del aparato reproductor. Muchas mujeres de los grupos de población clave no solo se preocupan por el VIH y las ITS sino también por otros problemas de salud reproductiva. Sin embargo, los profesionales de la salud a menudo desatienden la salud sexual y reproductiva de las personas con infección por el VIH.