La Habana, 19 de agosto de 2025 (OPS) - Cuando el huracán Rafael, de categoría tres, impactó la zona occidental de Cuba, Yunep Escobar Morell se encontraba al frente del Grupo de Operaciones y Socorro en Batabanó, municipio costero de la provincia Mayabeque, una de las más afectadas por ese evento hidrometeorológico en noviembre de 2024.
Quiso el azar que en el momento que le notificaron que debía rescatar a unos menores de edad en una vivienda colapsada, se encontrara caminando cerca de su casa y percibiera que esta había perdido totalmente la cubierta.
“Fue un momento difícil. Me dirigía a realizar el rescate, estaba al frente del grupo de rescatistas y, justo en ese instante, vi los daños en mi vivienda. Luego de un breve silencio, tuve que despojarme de cualquier preocupación por las cosas materiales que había perdido para enfrascarme en mi tarea, que era lo más importante”.
A él, como les ha sucedido a muchas otras personas dedicadas a la labor humanitaria, le correspondió apartar su preocupación personal y cumplir la misión para la cual se ha entrenado. Esa actitud altruista es una de las cualidades que más se les reconoce a estos profesionales, guardianes de la vida.
