La OPS en Panamá reafirma su compromiso con la eliminación de la violencia contra las mujeres

eliminacion_violencia

Panamá, 10 de diciembre de 2020 (OPS) – Con el fin de sensibilizar a individuos, instituciones y organizaciones de todo el mundo para promover y apelar por la prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Panamá junto con el Ministerio de Salud de Panamá y el Ministerio Público  organizaron el Seminario Virtual La Violencia contra las Mujeres: una perspectiva desde la Salud y la Justicia.

En el marco de las actividades por el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre y la Campaña ÚNETE de aquí al 2030 para poner fin a la violencia contra las mujeres, durante los 16 días de Activismo Contra la Violencia de Género, expertos analizaron, este 10 de diciembre, los vínculos existentes entre la violencia contra la mujer y la Pandemia de COVID-19, la discapacidad, la respuesta de los servicios de salud y los aspectos judiciales vinculados a este tipo de Violencia. Además, hicieron un llamado para que se adopten medidas para incrementar la concientización, sensibilización e impulsar esfuerzos de abogacía, así como compartir e intercambiar conocimiento y soluciones innovadoras para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas.

El evento inició con la exposición de la Dra. Britta Baer - Asesora Regional en Prevención de la Violencia de la Oficina Regional para las Américas de OPS/OMS, quien recalcó que, los proveedores de servicios de salud de primera línea deben conocer los riesgos y las consecuencias de la violencia en el contexto de COVID-19,  además de otros aspectos relevantes como  identificar a las mujeres y las niñas sujetas a la violencia,  como podemos proporcionar apoyo de primera línea y tratamiento médico apropiado, y finalmente considerar la evaluación y el cuidado de la salud mental en estas situaciones.

La Dra. Baer, recordó además que, como miembros de la comunidad, todos debemos ser conscientes del mayor riesgo de violencia durante esta pandemia, reconocer que la violencia nunca se justifica y apoyar a los supervivientes de esta violencia de forma segura.

Por su parte, el Dr. Anthony Duttine, Asesor en Discapacidad y Rehabilitación del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la Oficina Regional de la OPS/OMS, expuso sobre la doble discriminación que sufren mujeres con discapacidad porque, muchas veces, no pueden comunicar quienes son sus agresores. Además, que las mujeres y niñas con discapacidad se enfrentan a tasas desproporcionadas de diversas formas de violencia: psicológica y emocional; descuido y actos de omisión, violencia física, violencia y abuso sexual; abuso financiero, incluyendo destruir o negar el acceso a los dispositivos de movilidad.

Por último, el Dr. Duttine formuló algunas recomendaciones para abordar los principales desafíos relacionados con la inclusión y el acceso a los servicios.

Respecto al Abordaje de la violencia doméstica desde la perspectiva de los servicios de salud en Panamá, la Dra. Juana Herrera, Jefa Nacional de la Sección de Salud Mental del Departamento de Salud y Atención Integral a la Población del MINSA, señaló que desde la perspectiva de salud mental existen afectaciones psicológicas comunes en mujeres violentadas, como por ejemplo: trastorno por estrés postraumático; depresión; síntomas somáticos y de ansiedad asociados con pensamientos y conductas suicidas que son de gran relevancia y cuidado.

La Dra. Herrera, recalcó que Panamá cuenta con el Manual de Normas de Procedimientos para la Atención Integral de la violencia y promoción de formas de convivencia solidaria en el Sistema Nacional de Salud, que establece el abordaje sistemático de las mujeres víctimas de la violencia y cómo podemos identificar las señales o signos de violencia.

Finalmente, la Lic. Maruquel Castroverde - Fiscal Superior coordinadora de la Secretaria de Derechos Humanos, Acceso a Justicia y Género de la Procuraduría General de la Nación, presentó el tema la Víctima y la Prueba en los delitos de Violencia basada en género, con el objetivo de acercar a la mujer víctima de violencia de género en el ámbito intrafamiliar al sistema judicial; lograr que la protección de la víctima y de sus hijos sea integral, rápida y eficaz.; evitar la revictimización de la mujer víctima de violencia de género en el ámbito intrafamiliar y de sus hijos; establecer unos criterios compartidos para la mejora de la actuación del Ministerio Público y fijar unos criterios para mejorar la coordinación del Ministerio Publico con la Policía y otras instituciones que intervengan en la investigación de los hechos.

Durante las exposiciones contamos con el apoyo del Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE) para disponer de una traducción simultánea en el lenguaje de señas y ampliar el acceso a esta información por parte de personas con discapacidad auditiva.

La violencia contra las mujeres es una violación de derechos humanos, y un problema de salud pública que afecta a todos los niveles de la sociedad en todas partes del mundo. Desde niñas hasta mujeres mayores, una de cada tres mujeres es golpeada, forzada a tener relaciones sexuales, o abusada de otra manera en su vida. Estudios de la OMS muestran que la violencia por parte de una pareja íntima es la forma más común de violencia contra mujeres en el mundo.

La violencia contra las mujeres produce consecuencias graves para la salud y el bienestar de las mujeres. Estudios han documentado una asociación entre violencia contra las mujeres y una serie de problemas de salud física y mental. Algunos comportamientos de alto riesgo son más frecuentes entre las víctimas de violencia de pareja y violencia sexual.

El sistema de salud puede desempeñar un papel fundamental en responder y prevenir la violencia contra las mujeres, incluyendo la identificación del abuso temprano, proporcionar tratamiento, encaminar a las mujeres para que reciban atención integral adecuada y por supuesto los aspectos de prevención de la violencia. Y como el abordaje de salud pública lo estipula claramente, el primer paso en la prevención de la violencia es entenderla, y el sector de salud tiene un papel clave en ayudarnos a medir y comprender la violencia contra la mujer.