Redes de vigilancia y su rol fundamental en la lucha contra la resistencia antimicrobiana

PANEL DE ZOOM DE REUNION

La costa norte de Colombia se suma al movimiento en pro del control de la resistencia antimicrobiana dando un importante paso en el fortalecimiento de estrategias para su estudio con una red de  hospitales, mediante la presentación del Grupo para el Estudio de la Resistencia Microbiana de Barranquilla GREMIB.

Se trata de la consolidación de una iniciativa académica que surgió del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Universidad Simón Bolívar, con apoyo de la Secretaría de Salud Distrital, la Alcaldía de Barranquilla y las IPS de la ciudad,  a la que se han sumado otras universidades, y que se vio fortalecida por una convocatoria de las Oficinas Regionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para África, las Américas, Europa y Asia Sudoriental y el Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfermedades Tropicales (TDR) de la OMS,  que otorga subvenciones para la investigación aplicada a la resistencia a los antimicrobianos (RAM).

“En el cierre de la Semana Mundial de Concientización sobre el uso adecuado de los antimicrobianos, recordamos el lema ‘corre la voz y frena la resistencia antimicrobiana’, que nos involucra a todos, no solo a los prescriptores de antibióticos y personal de salud, sino a la comunidad en general, y que tiene que ver no solo con la salud humana, sino animal, ambiental y la seguridad alimentaria”, dijo la doctora Gina Tambini, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante el evento científico ‘Panorama regional de la RAM en Colombia’, el pasado 24 de noviembre de 2021, durante el cual se hizo el lanzamiento oficial de GREMIB.

Para la doctora Tambini, “el trabajo en redes fortalece la vigilancia epidemiológica y genera información para la acción”, y por eso estos grupos son fundamentales y contribuyen a un abordaje integral de la RAM.

Panorama regional de la resistencia antimicrobiana en Colombia:

Con la creación del grupo GREMIB se amplían los modelos de redes de vigilancia de la resistencia antimicrobiana en diferentes regiones del país: Bogotá, Medellín, Cali, entre otros, quienes durante este encuentro científico presentaron sus principales hallazgos.

“Nuestro programa no solo integra acciones de vigilancia epidemiológica, sino control y aseguramiento; desarrollamos la implementación del PROA, adaptado y adoptado del nivel nacional, con apoyo de la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN), y contamos con indicadores propios del nivel Distrital y con una sólida estrategia multimodal de higiene de manos”, dijo la doctora Yaniz Hernández, bacterióloga, líder del Programa de Control de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS), de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, al presentar el trabajo que se adelanta en la capital del país.

Frente a los resultados en farmacovigilancia, Bogotá ha identificado las hipótesis de los contagios de las IAAS en brotes confirmados, los que están relacionados con el incumplimiento de los cinco momentos del lavado de manos; la deficiencia en procesos de limpieza y desinfección y en la implementación de los paquetes de prevención de IAAS, temas en los que se viene trabajando para solucionarlos.

Medellín y el valle de Aburra es otra de las regiones del país en donde se trabaja para consolidar un programa de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos y el uso eficiente de los mismos, y hoy se ha logrado contar con “más de 40 instituciones y laboratorios, para tener datos precisos y concretos; y, en 14 años hemos analizado 699.953 aislamientos”, explicó el doctor Julián Camilo Galvis, del Grupo Germen de Medellín.

Por esa misma senda positiva avanza el Pacífico, según el balance que presentó la doctora Isabel Cristina Hurtado, infectóloga pediatra de la Secretaría de Salud del Valle del Cauca: “Nuestro objetivo es prevenir la aparición de microorganismos resistentes difíciles de tratar; hacemos educación e iniciamos un programa de autoevaluación de los PROA de tercer nivel, para seguir con los de segundo y primeros niveles de atención”.

Ahora, Barranquilla también habla con orgullo de su interés por contribuir a mejorar el conocimiento sobre el uso y consumo de antibióticos en la región, dar a conocer el impacto de la resistencia antimicrobiana “a través de estrategias de comunicación, educación y formación asertiva; contar con un panorama local de la RAM y definir prioridades en materia de investigación, trabajando siempre bajo el enfoque de ‘Una salud’”, explicó la doctora Soraya Salcedo, epidemióloga hospitalaria, al presentar oficialmente el GREMIB.

Como parte de los resultados, resaltó que se logró consolidar un Programa para la Optimización del Uso de Antimicrobianos PROA, diseñar una estrategia de trabajo colaborativo que hoy le permite tener datos de vigilancia epidemiológica de bacterias resistentes en la región y de medicamentos con mayores niveles de resistencia, así como un estudio de conocimientos, aptitudes y prácticas sobre antibióticos y RAM en los profesionales de la salud.

De igual forma, reiteró el deseo del grupo de fortalecer el trabajo intersectorial, apoyarse en la academia, investigar e identificar y analizar el consumo de antibióticos y otros antimicrobianos no solo desde las clínicas y hospitales, sino en producción animal.

Bacterias que preocupan

En su balance, los delegados de las diferentes redes de vigilancia en RAM, coincidieron en cómo la pandemia por la COVID-19 afectó no solo sus cronogramas, sino que impactó la problemática de la resistencia antimicrobiana, dado el consumo significativamente mayor de medicamentos como los antibióticos, tanto en las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) como fuera de ellas, y en la comunidad, lo que hoy representa un desafío para las entidades regionales, los hospitales y clínicas, así como en el trabajo con la población, para volver a retomar la senda que se tenía antes de esta coyuntura mundial, encaminada a dar a conocer la resistencia, a educar y promover el uso adecuado de antimicrobianos.

Destacaron la importancia de tener activa la notificación de resistencia en la plataforma Whonet®, servicio gratuito a cargo del Centro Colaborador de la OMS para la vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos, con base en los datos generados por los laboratorios de referencia. Igualmente se considera fundamental el trabajo articulado con los entes de control locales y nacionales como la secretaría de salud, el Instituto Nacional de salud (INS) y el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS).

Sobre los microorganismos que se identifican con más frecuencia, coincidieron en en algunos nombres, como Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae, aunque cada región cuenta con un análisis muy específico del comportamiento de estas, así como de los perfiles fenotípicos y moleculares de resistencia antibiótica.

En ese sentido, y como conclusión del evento científico, el doctor Freddy Pérez, asesor regional en Enfermedades Transmisibles de la OMS/OPS, desde Washington, destacó la importancia de esta vigilancia epidemiológica en RAM en el país y cómo las regionales han logrado pasar de la información a la acción, analizando las prioridades y definiendo las intervenciones más adecuadas.

Invitó a “seguir trabajando en la lucha contra la resistencia antimicrobiana” y reiteró el deseo de la OPS de “apoyar los programas de investigación operativa en la región de América Latina y el Caribe”.

Para ver el evento científico ‘Panorama regional de la resistencia antimicrobiana en Colombia -Presentación del Grupo GREMIB’, haga clic aquí (Código de acceso: i+6Lc@g4)