
Quito, 14 de marzo de 2025. El país ha logrado mantenerse libre de la transmisión endémica de sarampión. Una tarea ardua y compleja frente a brotes registrados en naciones vecinas. Ese liderazgo ha sido felicitado y reconocido debido a que contribuyó a que Las Américas recuperen su condición de “Región libre de sarampión”.
Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), envió una carta al gobierno de Ecuador en la que destaca el éxito de la política de vacunación “gracias a la colaboración entre los trabajadores de la salud, la sociedad civil y los socios internacionales. La vacunación, la vigilancia epidemiológica y la respuesta rápida ante casos sospechosos han sido fundamentales para alcanzar este resultado”, destacó.
En la misiva, el Director aseguró que este avance es mucho más que una victoria en términos de salud pública porque, entre 2000 y 2023, se estima que la vacunación contra el sarampión evitó la muerte de seis millones de personas en la región y generó un retorno económico de USD 76,5 por cada dólar invertido en inmunización. Esta es evidencia de cómo las políticas públicas de salud salvan vidas y favorecen al bienestar económico y social de los países.
En 2023, se realizó la campaña de vacunación de seguimiento “Por un Ecuador libre de Poliomielitis, Sarampión y Rubéola” a través de la cual se inmunizó al 98 % de menores que residen en el país, llegando a un total de 3.395.716 de ellos. Durante esta campaña, el país contó con la cooperación técnica de la OPS desde la planificación hasta la evaluación, y las vacunas fueron adquiridas a través del Fondo Rotatorio, que garantiza la calidad de los biológicos y los mejores precios del mercado.
La poliomelitis se convirtió en la quinta enfermedad en ser eliminada en las Américas, después de la viruela (1971), la poliomielitis (1994), la rubéola y el síndrome de rubéola congénita (2015), logrando que la región fuera la primera en el mundo en alcanzar esta meta. Todas estas son prevenibles mediante la vacunación, evitando discapacidades e incluso la muerte.
Sin embargo, el sarampión sigue siendo una amenaza debido a su circulación en otras partes del planeta y el consiguiente riesgo de importación a través de viajeros o la existencia de grupos no inmunizados que incrementa la vulnerabilidad. Es fundamental que todos los países trabajen unidos para cerrar las brechas de inmunidad y asegurar que ninguna persona quede desprotegida.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a los niños y se transmite a través de gotículas de saliva procedentes de la boca, nariz y faringe de las personas infectadas. Puede ocasionar complicaciones graves como ceguera, encefalitis, diarrea severa, infecciones del oído y neumonía, especialmente en niños malnutridos y personas inmunodeprimidas.