El 20 de septiembre se celebra el Día Interamericano de la Limpieza y la Ciudadanía, organizado por OPS y AIDIS, bajo el lema ‘Una gestión de residuos eficaz y sostenible es salud y bienestar para todos’.
Washington, D.C., 18 de septiembre de 2025 ― Uno de cada tres establecimientos de atención médica en Latinoamérica y el Caribe (LAC) carece de sistemas de gestión de residuos adecuados y un mismo porcentaje no genera los residuos de manera segura. El dato lo ofreció el asesor regional de Seguridad Química de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Francisco Sánchez Otero.
Su intervención se produjo en la apertura del seminario virtual Cierre progresivo de botaderos a cielo abierto en LAC, un paso decisivo en la mejora de la gestión de residuos y su impacto en la salud pública y el ambiente, celebrado con motivo del Día Interamericano de la Limpieza y la Ciudadanía. Este Día, organizado por OPS y la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS), se celebra en 2025 el sábado 20 de septiembre bajo el lema Una gestión de residuos eficaz y sostenible es salud y bienestar para todos. En el evento virtual participaron especialistas de más de diez países de la región.
En su intervención, Sánchez Otero destacó que en LAC “la producción media de residuos es de 0,9 kilos por día y persona, aunque esta cifra varía entre el ámbito rural y el urbano, según datos de la CEPAL y del Banco Mundial en 2018”. Al mismo tiempo, el asesor regional de la OPS añadió que, “según la información recogida en 16 países de LAC por la OPS, unas 15 toneladas de residuos se generan adicionalmente a esa cifra en los establecimientos de salud, lo que refleja el desafío en cuanto a la gestión adecuada de residuos”.
Por su parte, Rolando Chamy, presidente de AIDIS Interamericana, destacó que “el tema de los botaderos de residuos a cielo abierto es un problema de suma importancia, con riesgos para la salud y el ambiente muy importante, como el riesgo de incendio”. Sobre la situación de la región de las Américas, señaló: “Que estemos hablando en este evento de los botaderos a cielo abierto indica que ni siquiera hemos llegado aún a la etapa en que los vertederos sean con condiciones seguras y cerrados”.
“Cuando hablamos de la situación de los vertederos a cielo abierto no sólo tenemos que hablar de la gestión de los mismos, sino también de su transporte”, dijo Chamy, quien recalcó el nexo entre la mala gestión de los residuos urbanos y el cambio climático: “Estos residuos generan mucho metano y una tonelada de metano equivale a 28 toneladas de CO2, con el efecto que eso tiene para el efecto invernadero”.
Dos casos de éxito en la región
En el seminario virtual se expusieron dos casos de resolución de vertederos a cielo abiertos de enorme tamaño en LAC, los de La Estructural en Brasilia, Brasil, y el botadero de La Duquesa, en Santo Domingo, República Dominicana.
La experiencia de Brasilia, cuyo vertedero ya está cerrado, fue expuesta por Kathia Tavares Campos, de DIRSA-Brasil y quien fuera responsable del servicio de Limpieza Urbana del Gobierno del distrito federal de Brasilia. Tavares Campos contó que, en 2014, este vertedero tenía 40 millones de toneladas y era considerado el segundo más grande del mundo, tras el de Yakarta, en Indonesia. “El diagnóstico inicial que hicimos de La Estructural reveló además que el vertedero no tenía puntos de entrada establecidos y había más de mil recicladores informales, con el riesgo que esto supone para la salud humana”, dijo.
La clave para resolver este vertedero fue la acción intersectorial. “Se creó un grupo de trabajo dirigido por la oficina del gobernador del distrito federal de Brasilia que incluyó a 17 instituciones de diferentes sectores, que elaboraron un plan de transición, con acciones de emergencias concretas y 42 actividades específicas para resolver la situación del vertedero”, explicó Tavares Campos.
El resultado final fue exitoso, aunque el proceso fue arduo, incluyendo protestas de los propios recicladores informales. Finalmente, incluyó, entre otras cosas, la modernización del servicio de limpieza urbana, el cercado completo del vertedero, la definición de puntos de entrada y salida, estudios de contaminación, el sellado de algunas zonas del vertedero y contrataciones para el manejo de reciclajes.
Tavares Campos destacó como un punto esencial “la participación ciudadana y, en este sentido, fue clave el papel del Foro Basura y Ciudadanía, que no sólo incluía a personas del gobierno de Brasilia y la academia, también a representantes del comercio, habitantes de la zona, recolectores, etcétera. Fue un elemento decisivo”.
En cuanto a la experiencia con el botadero de la Duquesa en Santo Domingo, éste se encuentra en su primera fase de los trabajos. Yvelisse Pérez, asesora del Ministerio de Gestión Ambiental y coordinadora general del Programa Gestión Integral y Sostenible de los Residuos Sólidos de República Dominicana, explicó que este vertedero es uno de los más grande a cielo abierto en América Latina y el Caribe. El punto de inflexión le llegó en 2020, cuando se produjo un incendio de enorme tamaño en el mismo. Ese mismo año, de hecho, se aprobó en República Dominicana la Ley de gestión integral y coprocesamiento de residuos sólidos, que fue la herramienta legal clave para abordar la situación del botadero.
“El proyecto técnico, que está en su primera fase, tiene un plazo de ejecución de cinco años, e incluye el cercado del mismo, el sellado de algunas zonas, la construcción de una planta de valorización, la creación de una zona de protección ecológica, entre otros elementos”, dijo Pérez. El botadero tiene una extensión total de 123,8 hectáreas y la primera fase afectará a 20 hectáreas.
Avanzar hacia la economía circular
Jordi Pon, coordinador regional del Programa de Químicos y Contaminación, Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), resaltó la relación entre crecimiento de la población, crecimiento económico, uso de recursos y aumento de los residuos. “En los últimos 50 años”, dijo, “el ritmo de uso de recursos naturales en el mundo se ha multiplicado por 3, la población por dos, el PIB por cuatro. Esto ha llevado a un aumento de la generación de los residuos”.
Sobre el diagnóstico de la situación actual, Pon señaló que “los residuos orgánicos son los que más se generan, pero los que menos se gestionan”, y describió “los basurales a cielo abierto como una práctica a erradicar”. Según los datos del PNUMA, en la región todavía se destinan a basurales o quema a cielo abierto 145.000 toneladas de residuos al día, el equivalente a los residuos generados por 170 millones de personas, lo que tiene un enorme impacto en el medio ambiente y la salud humana. Ante esto, Pon dijo que “es fundamental avanzar hacia modelos de economía circular”.
