La OPS coorganizó el II Taller Regional ‘Avances y desafíos en la incorporación y uso de datos sobre etnicidad y género en las estadísticas oficiales, con énfasis en salud’, en Lima, Perú.
Washington, D.C., 24 de octubre de 2025 ― Con frecuencia, los sistemas de información suelen invisibilizar a los pueblos indígenas, las poblaciones afrodescendientes, las personas LGTB+ y otros colectivos, por lo que sus necesidades y demandas de salud pasan desapercibidas y no son atendidas desde los servicios y las políticas públicas. Y aunque en las últimas décadas los organismos nacionales e internacionales han avanzado en el reconocimiento de la importancia de contar con datos desagregados por etnicidad y género, la disponibilidad y calidad de la información aún es limitada y desigual entre los países y al interior de éstos. “Para poder cambiar esta realidad, es necesario incorporar las perspectivas de género y etnicidad a los sistemas de información de salud. De este modo, los datos desagregados y específicos ayudarán a entender mejor cómo se relacionan el género y la etnicidad con otros determinantes sociales de la salud y poner a la luz situaciones de inequidad”, explica Ana Ortigoza, asesora regional de Equidad en Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Estas cuestiones fueron abordadas en el II Taller Regional ‘Avances y desafíos en la incorporación y uso de datos sobre etnicidad y género en las estadísticas oficiales, con énfasis en salud’, coorganizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto con la Comunidad Andina (CAN) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en Lima, Perú. El tema central del taller fue compartir experiencias recientes en la región sobre la disponibilidad y calidad de datos sobre identificación étnico-racial, identidad de género y orientación sexual en los diversos sistemas de información en salud.
Durante el mismo, se destacó la necesidad de avanzar en la incorporación de preguntas sobre autoidentificación étnica, afro descendencia e identidad de género y propiciar la participación de organizaciones representantes de pueblos indígenas y afrodescendientes entre otros en la construcción de los instrumentos de recolección de información para garantizar la legitimidad de las preguntas.
También se reconoció la capacitación continua del personal de salud y de los sistemas de información como un aspecto clave para la correcta implementación de los instrumentos y el monitoreo de la calidad de los datos. Por último, se mencionó la importancia de generar acciones colectivas para sensibilizar a la sociedad sobre la relevancia de dar una respuesta genuina a estas preguntas.
Al taller asistieron representantes técnicos de las Oficinas Nacionales de Estadística y de los departamentos de información sanitaria, registros médicos, y vigilancia epidemiológica de ministerios de salud, así como también responsables de áreas de planificación de políticas y entidades rectoras de ocho países de las Américas: Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, y Perú.
Todas las contribuciones que se realizaron permitirán actualizar las guías sobre la incorporación de dimensiones sobre etnicidad y género en los sistemas de información sanitaria que OPS y CEPAL esperan poder publicar durante el curso del 2026.
