La OPS en Panamá participó en la sesión “Emergencia Sanitaria Nacional, Aprendizajes y Dilemas” del Tercer Encuentro Nacional de Desarrollo Sostenible (ENADES)

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Panamá, 20 de octubre de 2020 – (OPS) La Oficina de la Representación de la OPS/OMS en Panamá, participó en el Encuentro Nacional de Desarrollo Sostenible (ENADES), celebrado este año virtualmente y organizado por el Centro Internacional para el Desarrollo Sostenible (CIDES).

La OPS participó en la sesión técnica de Emergencia Sanitaria Nacional, Aprendizajes y Dilemas, cuyo desafío fue el de identificar alternativas para la gestión de emergencias sanitarias, a partir de las experiencias derivadas de la Pandemia y que se puedan concretar en propuestas para mejoras en el sistema de salud pública. 

El Dr. Jorge Victoria, Coordinador de vigilancia y control de enfermedades de OPS/OMS en Panamá, hizo un llamado a la reflexión acerca de algunos de los retos de la pandemia. Inicialmente destacó el reto de visualizar los problemas del sector salud como una responsabilidad única del sector de la salud. Sin embargo, la pandemia por COVID-19 ha evidenciado que los problemas de salud traspasan las fronteras sectoriales y son una competencia de todos los sectores sociales, por lo que debe haber un fuerte compromiso intersectorial.

Por otro lado, la falta de valoración y poca preparación en gestión integral de riesgo es otro de los retos tangibles de esta crisis, el cual debe ser abordado también por todos los sectores, buscando reducir la vulnerabilidad y el impacto para estar preparados ante cualquier eventualidad y tener capacidad de respuesta; otro de los retos son los sistemas de información, y es que los sistemas de información son claves para responder a la pandemia, ya que juegan un papel crítico para gerenciar los datos y la información necesaria, a la velocidad que la situación lo requiere. Asimismo, son clave para disponer de evidencia para la acción, tomar decisiones lo más informadas posibles y adecuar políticas que permitan una mejor inteligencia en acciones de salud no solo en pandemia, sino términos generales de salud.

Además, la escasez de participación comunitaria es otro de los retos, donde se muestra a un ciudadano con un papel receptor, y lo que se necesita por el contrario es un ciudadano activo, que se involucre y sea parte de la toma de decisiones para que se garantice un enfoque integrado de las problemáticas y se elaboren propuestas que armonicen las necesidades de la población y la coordinación entre los diferentes actores.

Como último reto, señaló que en varios países de la Región de las Américas se han evidenciado limitaciones de recursos humanos para la salud y de experticias en los diversos niveles de atención. En contraste, el rol clave que tiene el personal de salud para enfrentar la crisis sanitaria, demanda mucho más énfasis en la necesidad de incluir la enseñanza de la salud pública y la gestión de riesgos en las escuelas formadoras de recurso humano en salud, para tener personal conocedor de todas estas áreas y que puedan ofrecer un manejo integral.

En este sentido, el Dr. Victoria recalcó que la OPS propone como acciones transformadoras post pandémicas, el desarrollo de estrategias prioritarias vinculadas a realinear los valores fundamentales entorno a la salud en todas sus políticas, donde se incluya la participación de actores técnicos y representativos no solo del campo de la salud, sino también de diversos ámbitos sociales y económicos para garantizar la viabilidad y factibilidad de las medidas que se tomen en el marco de la respuesta a la pandemia; priorizar la inversión pública en salud, desarrollo y protección social, para que los servicios esenciales de salud sean sostenibles y respondan a las necesidades de la población con mayor equidad, eficiencia, calidad y resiliencia ante las condiciones de incertidumbre y desafíos;  los sistemas y las instituciones de salud deben garantizar el acceso a servicios integrales y la incorporación de criterios de salud pública que actúen como ejes del fortalecimiento y la transformación de los sistemas hacia la salud universal.

Por consiguiente, las reformas de los sistemas de salud han de contribuir a robustecer el ejercicio de las funciones de salud pública, combinando acciones preventivas como la vigilancia y el refuerzo de la capacidad de diagnóstico de las enfermedades o la promoción de la salud, abordando los factores de riesgo y los determinantes ambientales y sociales, con el fortalecimiento de la estrategia de atención primaria de salud dentro de redes de salud integradas y basadas en un primer nivel de atención con capacidad resolutiva. Deben fortalecerse además los sistemas de información, la transformación digital de apoyo en materia de salud y la producción de datos basados en evidencia.

En conclusión, la pandemia por COVID-19 dejó en evidencia las debilidades y desafíos de los sistemas de salud de los países, demostrando que los sistemas no estaban preparados para enfrentar esta crisis. Por ello, los sistemas de salud deben fortalecer las funciones esenciales de salud pública, reconociendo que esta constituye un modo más costo-eficaz, integral y sostenible de mejorar la salud de la población y proteger a las personas de las consecuencias sociales y económicas de las enfermedades.

Señalando que las funciones esenciales de salud pública, que abarcan múltiples sectores distintos del sector sanitario y abordan, entre otras cosas, los determinantes económicos, ambientales y sociales de la salud, resultan beneficiosas para la salud de toda la población. Además, contribuyen al logro de los objetivos de la cobertura sanitaria universal, facilitan la viabilidad financiera de esta última reduciendo los riesgos y las amenazas para la salud y la carga de enfermedades transmisibles y no transmisibles, y contribuyen al logro de otros objetivos y metas de desarrollo sostenible relacionados con la salud.

Durante esta sesión técnica estuvimos acompañados de un interesante panel conformado por el Comité Nacional de Bioética de la Investigación (CNBI); la Universidad de Panamá (UP); el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud; el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) y el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico-IIAP.

ENADES PANAMÁ -2020 tenía como propósito abrir y dinamizar este espacio de diálogo de multi-actores, multi-nivel, y multi-disciplinar, para la implementación de la Agenda 2030 en Panamá, desde una visión estratégica aplicada a las necesidades del país. ENADES tiene el fin de propiciar un trabajo sinérgico, colaborativo y continuo entre los actores participantes desde la corresponsabilidad y la diferenciación de sus roles.