Directora de OPS destacó experiencia de países de las Américas y OPS en la respuesta a emergencias ante ministros de UNASUR

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Foto portada: La Directora de la OPS, Carissa F. Etienne, presentó un análisis la respuesta en emergencias en las Américas a los países que conforman el UNASUR

Ginebra, 22 de mayo de 2016 (OPS/OMS)- Los países de las Américas y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tienen una amplia experiencia en responder a emergencias y brotes emergentes en la región, y han tomado las lecciones aprendidas para mejorar sus sistemas de respuesta, afirmó Carissa F. Etienne, Directora de la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Etienne realizó estas observaciones ante ministros de Salud y delegaciones de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), en un evento previo al comienzo de la 69 Asamblea Mundial de la Salud. La reforma de la respuesta de la OMS durante las emergencias es uno de los temas centrales que se tratarán esta semana en el plenario.

"Las políticas y procedimientos actuales han demostrado que funcionan bien frente a brotes de gran escala y emergencias o desastres, facilitando la solidaridad de los países de la región y colaborando oportunamente con los Estados miembros para proteger a la población frente a eventos adversos y para recuperar el funcionamiento de los servicios y programas de salud", afirmó ante las delegaciones de UNASUR.

En 1976 los países miembros de la OPS aprobaron una resolución para que la organización tuviera un programa de desastres, recordó Etienne, que desde entonces, ha respondido a distintas emergencias y brotes. Desde el Huracán David en Dominica en 1979 hasta el terremoto en Haití en 2010 y hace un mes en Ecuador, este programa ha dado respuesta e incorporado lecciones aprendidas para mejorar. También ha dado respuesta a brotes de enfermedades como cólera, o nuevas influenzas como el H1N1 en 2009, y más recientemente a virus nuevos para la región como el chikungunya y el zika.

En estos años se han aprendido varias lecciones, indicó la Directora de la OPS, como por ejemplo, que las autoridades nacionales son los principales líderes en los desastres y brotes, y el papel de la organización es apoyar en construir ese liderazgo. La respuesta tampoco puede quedar sólo en manos del Ministerio de Salud, sino que debe ser multisectorial. La resiliencia de los sistemas de salud basados en sistemas de atención primaria es importante de mantener, así como que existan fuertes sistemas de vigilancia y notificación de eventos de salud pública. Añadió que todos los países deben trabajar no sólo en alcanzar las capacidades que establece el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), sino que se deben mantener.

En estas cuatro décadas, la OPS ha trabajado en construir este programa para emergencias y desastres, particularmente en tiempos de paz, para preparar a los países. Etienne señaló que también se ha aprendido que la descentralización de los programas de emergencia le da a la organización una mayor capacidad de apoyar rápidamente a los países, y por eso OPS tiene puestos subregionales en las Américas.

También señaló que la OPS utiliza el concepto de gerencia de eventos, como ek el que desde fines del año pasado se usa para gestionar la respuesta al brote de zika en las Américas. A través de esta gerencia, se integran la gestión de sistemas de salud, comunicaciones, manejo clínico, vigilancia epidemiológica, diagnóstico por laboratorio, cuidado de las madres y niños, entre otros, para dar una respuesta efectiva a los países en detección, prevención y respuesta del zika. Etienne detalló que hasta el momento se han hecho más de 25 misiones a países de la región para identificar las brechas y necesidades en cada una de las áreas, y activar así el apoyo requerido para cada país para combatir el zika.

La Directora de la OPS destacó además la rápida respuesta que se dio a Ecuador que en abril enfrentó un terremoto que afectó severamente a varias zonas del país. La delegación de Ecuador reconoció en esta reunión el apoyo de la OPS en la respuesta, y particularmente en la gestión de los equipos médicos internacionales y en la evaluación de daños al sistema de salud, entre otros puntos.

"La región de Las Américas tiene un largo recorrido en los preparativos y respuesta frente a brotes y emergencias y desastres. Hoy, expertos de la OPS son movilizados de inmediato para apoyar a los países afectados en caso de emergencias", concluyó Etienne.