Un diagnóstico revela brechas de género en el sector de producción y regulación de vacunas y alerta de la repercusión para alcanzar la equidad en salud en la región

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OPS presenta los resultados de un análisis sobre la incorporación del enfoque de género en el sistema de producción y regulación de vacunas de América Latina y el Caribe, un proyecto financiado por Canadá.

Washington, D.C., 4 de diciembre de 2025 ― Las mujeres se concentran con frecuencia en roles con menor reconocimiento, con menor remuneración, lo que limita la diversidad de perspectivas en los espacios de decisión y repercute también en la organización de los sistemas y los servicios de salud y en el acceso a servicios de salud de calidad. Ésta fue una de las conclusiones expuestas en la reunión virtual organizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para presentar los resultados del diagnóstico sobre la incorporación del enfoque de género en el sistema de producción y regulación de vacunas de América Latina y el Caribe, un proyecto financiado por Canadá.

En el área de investigación y desarrollo de medicamentos y tratamientos “existen también brechas relevantes que pueden reforzar sesgos, especialmente cuando las mujeres no están suficientemente representadas en los ensayos clínicos. Todo esto afecta a la comprensión de diferencias biológicas y diferencias sociales que influyen en la seguridad y efectividad de medicamentos y vacunas”, señaló la directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud, Gerry Eijkemans, que destacó que la participación de mujeres en espacios de poder y decisión en ese sector se traducirá en políticas y programas más equitativos y que responderán mejor a las necesidades de mujeres.

Eijkemans recordó que “la evidencia disponible muestra que, aunque las mujeres representan cerca del 70% de la fuerza laboral en salud, continúan subrepresentadas en posiciones de liderazgo y en áreas estratégicas del sector”, y llamó la atención sobre la importancia de reconocer en este contexto “las condiciones laborales de las mujeres en el sector salud, lo que requiere a su vez una reflexión profunda sobre los sistemas del cuidado en nuestras sociedades”.

La directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud pidió fortalecer la presencia y el liderazgo de mujeres en la toma de decisiones en el sector salud e impulsar la inclusión de poblaciones diversas en la investigación como elemento esencial “para generar productos más seguros, más eficaces, más equitativos para todas las personas”.

Eijkemans resaltó el “profundo agradecimiento de la OPS al Gobierno de Canadá” por el apoyo financiero para hacer posible este trabajo desarrollado en el marco del proyecto Fortalecimiento de las capacidades de fabricación local para mejorar el acceso equitativo a las vacunas en América Latina y el Caribe. “Esta alianza refuerza un compromiso compartido con la igualdad de género como un principio transversal en las políticas, programas, en las acciones orientadas al acceso universal a la salud y la equidad en salud”, afirmó.

Por su parte, María Luz Pombo Castro, directora interina del Departamento de Innovación, Acceso a Medicamentos y Tecnologías Sanitarias de la OPS, celebró este hito en el continente americano porque no existía un análisis “que pueda enfocar y reflejar la parte esencial de género en el sector de producción de medicamentos como parte del mandato de OPS para construir sistemas sanitarios más equitativos, eficientes e innovadores”.

“El gobierno de Canadá tuvo un rol clave apoyando este proyecto y destacó que sin su apoyo producir esta evidencia no hubiera sido posible y han surgido varias herramientas concretas para fortalecimiento institucional que también se derivan de este proyecto”, dijo. Pombo Castro agradeció de forma expresa a las instituciones que han ofrecido su colaboración para este estudio, un total de 11 de ocho países de la región.

La equidad de género, un reto

En el evento, la directora ejecutiva de la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA), Yaneth Giha, celebró la realización de este diagnostico porque “necesitamos datos y evidencia para definir agendas y un camino a seguir”. Las brechas de género, añadió, “no son abstractas, se reflejan en la vida diaria, en oportunidades que se abren o no se abren, espacios a los que se pueden llegar o no. Y aunque se ha avanzado, la equidad de género sigue siendo un reto en nuestra región”.

Giha ofreció varios datos sobre esto. Aunque las mujeres se preparan más, dijo, llegan menos a los espacios de decisión: “las mujeres ostentan el 15,7% de las alcaldías y son el 35,8% en los parlamentos. Y en el sector privado, la cosa no cambia mucho: ocupan el 39,6% de los cargos directivos”.

En cuanto al sector salud, Giha señaló que “este sector se profundamente femenino, sin embargo, está masculinizado en la toma de decisiones. Así, mientras que el 67% de la fuerza laboral son mujeres, éstas sólo ocupan el 25% de los puestos de liderazgo”.

Por último, las consultoras que apoyaron la elaboración del diagnostico, Ana Cristina Vélez, Claudia Vaca y Ana Cortez, señalaron, entre sus conclusiones, que este análisis sobre el sistema de producción y regulación de vacunas de América Latina y el Caribe ha detectado la existencia de menos puestos de alta gerencia ocupados por mujeres que por hombres, a pesar de que las mujeres representan entre el 72% y el 75% de la fuerza laboral.

Además, el análisis reveló que predominan “políticas y prácticas neutrales” que buscan la igualdad sin distinción y sin reconocer las necesidades de género, “lo que resulta en brechas salariales y subrepresentación femenina en investigación y liderazgo”, y se constata que la deserción laboral femenina es más elevada en el sector, y la carencia de políticas de transparencia salarial o políticas que aborden medidas de paridad.