Salud y calidad del aire: el reto de mejorar el monitoreo para promover políticas a todos los niveles, con especial atención a los grupos en situación de vulnerabilidad

Contaminación del aire en Santiago de Chile
iStock/Philip Stewart
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La OPS y AIDIS organizaron el seminario virtual ‘Monitoreo de episodios de contaminación del aire, medidas de mitigación e impactos en la salud’ para conmemorar el Día Interamericano del Aire, que en 2025 tiene como lema: ‘Aire limpio, vida sana: es hora de actuar’.

Washington, D.C., 8 de agosto de 2025 ― Con motivo del Día Interamericano del Aire, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS) celebraron el seminario virtual Monitoreo de episodios de contaminación del aire, medidas de mitigación e impactos en la salud. En el evento, en el que participaron personas de al menos 18 países de la región, se destacó el desafío de mejorar los sistemas de monitoreo de la calidad del aire en la región de las Américas, lo que facilitará acciones y respuestas más coordinadas frente a episodios de contaminación, así como promover políticas públicas a todos los niveles, con especial atención a la protección de los grupos en situación de vulnerabilidad.

El Día Interamericano del Aire, organizado entre OPS y AIDIS desde 2002, se celebra cada año el segundo viernes de agosto y en 2025 ha tenido como lema Aire limpio, vida sana: es hora de actuar.

El jefe de la Unidad de Cambio Climático y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, Daniel Buss, resaltó “el actual momento de liderazgo de los países de América Latina en el impulso a la agenda de clima, ambiente y salud”, debido a varios acontecimientos. Por un lado, la presidencia de Brasil del G20 en 2024, “y ahí se lanzaron las bases para el trabajo de una fuerte inversión sobre clima, ambiente y salud sin dejar a nadie atrás, es decir, incluyendo el componente de equidad en salud”.

A finales del año pasado, Colombia fue la sede de la COP16 de Biodiversidad, “donde salió un compromiso de los países sobre un programa global de biodiversidad y salud”, dijo Buss, y en marzo de este año, Colombia coorganizó la Segunda Conferencia Mundial sobre Contaminación del Aire y Salud, “donde los países se comprometieron en reducir en un 50%, para 2040 las muertes y los efectos sobre la salud asociados a la mala calidad del aire en las Américas”.

Por último, Buss recordó que “la OPS está terminando de desarrollar, junto con los países de las Américas, una hoja de ruta específica para mejorar la calidad del aire en las Américas, que se lanzará en pocos meses”.

El presidente de AIDIS Interamericana, Rolando Chamy, alertó de que “la mala calidad del aire afecta también a los suelos y al agua, porque lo que contamina el aire acaba llegando a esos lugares”. Chamy destacó “la importancia del monitoreo y de los estudios de impacto sobre la salud a largo y corto plazo para conocer las causas de esa contaminación”.

En la región de las Américas, añadió el presidente de AIDIS, “hay varias ciudades donde muchas veces el llamado smog asfixia. Así ocurre en el caso de Chile o en Ciudad de México”. Por este motivo, Chamy consideró necesario “prestar una atención especial en las grandes ciudades a fenómenos como éste”.

“El cuerpo humano cuenta algo sobre el cuerpo urbano”

Cristina Vallejo, directora de la División Técnica de Ambientes Saludables (DIAmSA) de AIDIS, celebró que una fecha como el Día Interamericano del Aire “nos invita a redoblar esfuerzos y fortalecer la conciencia colectiva sobre el aire”, y recordó que ya en 2022, “la Asamblea General de Naciones Unidas declaró que todas las personas del mundo tienen derecho a un medioambiente saludable”.

Por su parte, Julio Vassallo, director de la División Técnica de Calidad de Aire (DICAIRE) de AIDIS, celebró el seminario virtual como un “espacio donde compartir y complementar habilidades y conocimientos en salud y medioambiente” y destacó que AIDIS ha creado, para completar su abordaje en cuanto a calidad del aire, cuatro nuevos subgrupos de trabajo sobre este tema: monitoreo de calidad del aire e impacto en la salud; sensores de bajo costo y monitoreo satelital; desarrollo normativo y monitoreo de olores; y mitigación de emisiones contaminantes del aire.

Paulo Saldiva, de la Universidad de Sao Paulo, afirmo que “el cuerpo humano cuenta algo sobre el cuerpo urbano”, y alertó sobre los efectos en la salud de la mala calidad del aire, facilitando diversos datos y estudios realizados. “Estamos viendo, por ejemplo, pequeños grados de enfisemas pulmonares en personas no fumadoras”, dijo.

Otro de los problemas que señaló Saldiva fue la contaminación por biomasa en hogares o espacios cerrados, como pueden ser lugares de trabajo, por ejemplo quemadores de castaña, y también en incendios forestales, “como los sucedidos recientemente en el Amazonas”. “Hay evidencia científica de que las partículas generadas por la quema de biomasa tienen un vínculo con el aumento de mortalidad”, dijo.

El ingeniero chileno Marcelo Fernández centró su intervención en el Plan de Descontaminación que se viene implementando desde 1990 en la Región Metropolitana de Santiago, enfocado en el control de las partículas 2,5 (PM2,5). “Desde entonces hasta ahora, el nivel de estas partículas en Santiago ha disminuido un 70%, lo que ha tenido efectos importantes en la salud”, celebró.

El mencionado Plan de Descontaminación de Santiago, dijo Fernández, ha establecido varios elementos, como “medidas estructurales sobre el transporte o la industria; medidas de gestión de episodios (monitoreo y uso de modelos de pronóstico); y herramientas de impacto (inventarios, impactos en salud, valoración económica, etc.)”.

En 2010 se creó en Chile el Ministerio de Medio Ambiente, “que llevó a una Estrategia Nacional de Aire y a planes de descontaminación, normas de emisión, una red de monitoreo de calidad del aire, entre otros”.

Incendios en el Amazonas en 2024

Ángel Rincón, corresponsable de la División de DICAIRE de AIDIS-Paraguay, disertó sobre el monitoreo de los incendios forestales en el Amazonas en 2024. “Hubo emisiones excepcionalmente altas generadas por condiciones climáticas adversas entre junio y octubre. Hubo un incremento del 80% de incendios en ese período respecto a 2023. En total, se produjeron más de 60.000 focos de incendios desde comienzos de 2024”, dijo.

Entre las consecuencias, “el humo se extendió a miles de kilómetros de distancia, afectando gravemente a zonas urbanas lejanas como Asunción, en Paraguay; Sao Paulo, en Brasil; Santa Cruz y La Paz, en Bolivia; Corrientes, en Argentina; y Montevideo, en Uruguay”.

Rincón destacó que la mala calidad del aire tiene un impacto económico significativo,, que puede llegar a ser de entre el 2% y el 4% del PIB para países en desarrollo.

Javiera Salas, representante de DICAIRE en AIDIS-Uruguay, se centró en recomendaciones y llamados a la acción. “Es de vital importancia la creación de una red de monitoreo de calidad del aire para contraste y referencia, la falta de estaciones de monitoreo dificulta, de hecho, la toma de acciones de forma coordinada”, dijo.

Además, añadió, “es fundamental la adopción de medidas precautorias, incluyendo estándares e índices para avisos de alarma y emergencia; y es necesario desarrollar planes para evaluar y mitigar el impacto de los incendios forestales, que tienen un efecto transfronterizo”.

Para todo ello, dijo Salas, “se necesita mayor concienciación sobre la responsabilidad gubernamental a todos los niveles (nacional, subnacional y local), y una necesaria participación ciudadana”.

Herramienta AirQ+ de la OPS

Cada año se producen en las Américas 367.000 muertes por contaminación tanto del aire doméstico como del aire ambiente, un fenómeno que afecta de manera desproporcional a las personas y poblaciones en situaciones de vulnerabilidad. La contaminación del aire ambiente proviene de fuentes como los vehículos que usan combustibles fósiles, las industrias e instalaciones de generación de energía, entre otras , que contribuyen a la generación de emisiones contaminantes a la atmósfera con posibles efectos adversos sobre la salud de la población. Por otro lado, la calidad del aire también se relaciona con las actividades domésticas: acciones como hervir agua para bañarse o cocinar pueden aumentar la exposición a la contaminación atmosférica en interiores, especialmente si se emplea para ello tecnologías poco eficaces o limpias.

En cuanto a los efectos en la salud por mala calidad del aire, hay consecuencias en aspectos como un aumento de morbilidad y mortalidad por causas como infecciones respiratorias, cardiopatías isquémicas, accidentes cerebrovasculares, diabetes, entre otras.

En 2024, la OPS lanzó en la Región la versión en español de la herramienta AirQ+, un instrumento para visibilizar los impactos en la salud de la calidad del aire y apoyar la formulación de políticas públicas basadas en la evidencia.

El pasado mes de junio, la OPS lanzó también el curso de capacitación sobre esta herramienta en su Campus Virtual. Además, existe un Grupo Experto Regional en AirQ+ para América Latina y el Caribe.

Este es el primero de los cuatro Días Interamericanos que se celebran cada año entre la OPS y AIDIS. Los próximos serán:

  • 20 de septiembre: Día Interamericano de la Limpieza y la Ciudadanía
  • 4 de octubre: Día Interamericano del Agua
  • 19 de noviembre: Día Interamericano del Saneamiento

La OPS les invita a seguir participando y a acompañarnos en las próximas celebraciones de los Días Interamericanos, espacios clave para promover la conciencia y la acción conjunta en temas fundamentales para la salud ambiental.

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