La RCC recuerda a los países no solo mejorar la cobertura de vacunación contra la poliomielitis, sino la vigilancia, y el fortalecimiento de los programas de inmunización en las Américas para prevenir brotes
Entre el 26 de junio y el 11 de julio de 2025, se celebró en formato virtual la 19.ª reunión de la Comisión Regional de Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis en las Américas (RCC), con el objetivo de examinar la situación de la poliomielitis en la Región, así como:
Debatir y validar los informes anuales de 2024 sobre la situación de la erradicación de la poliomielitis y formular recomendaciones.
Revisar el informe actualizado sobre la contención de los países que no han completado la fase I del Plan de Acción Mundial (GAP) III y formular recomendaciones para completar el proceso.
Actualizar la evaluación regional del riesgo de brotes de poliomielitis.
Durante la reunión se recibieron y examinaron 28 de los 29 informes anuales previstos. Se evaluó el riesgo de circulación de la poliomielitis en caso de importación o aparición, y se clasificaron 3 países con riesgo muy alto, 13 con riesgo alto, 11 con riesgo medio y 17 con riesgo bajo.
La cobertura regional de inmunización contra la poliomielitis experimentó un ligero descenso desde la última reunión celebrada en julio de 2024, con cifras para 2024 del 89 % para la IPV1 (primera dosis de la vacuna inactivada contra el poliovirus), del 84 % para la IPV2 (segunda dosis de la IPV) y del 86 % para la Polio3 (tercera dosis de la vacuna contra la poliomielitis). A pesar de este ligero descenso, todos los países, excepto uno, han introducido ya la segunda dosis recomendada de la IPV.
En lo que se refiere a la vigilancia, aunque se han realizado esfuerzos, entre 2023 y 2024 se ha producido un descenso también en los resultados de la vigilancia a nivel regional, con una tasa de parálisis flácida aguda (PFA) de 1,38 por cada 100 000 niños menores de 15 años (el objetivo es de al menos 1,0 por cada 100 000 para una vigilancia sensible). En algunos países, existe aún el riesgo de que se pasen por alto casos de poliomielitis debido a las deficiencias en la vigilancia a nivel nacional y subnacional. A medida que nos acercamos a la erradicación y certificación mundiales, el cumplimiento de las normas de vigilancia será cada vez más importante.
En sus observaciones finales, la Dra. Arlene King, Presidenta del RCC, subrayó el papel fundamental de la contención en la erradicación de la poliomielitis, afirmando que «no hay certificación de la erradicación de la poliomielitis sin contención. El RCC reconoce que se han logrado avances en la contención en la Región, no obstante, los países deben seguir trabajando para completar este proceso».
Algunas de las recomendaciones a los países fueron:
Dar prioridad a la financiación nacional para la erradicación de la poliomielitis, ya que la falta de fondos amenaza la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis (GPEI) y pone en peligro los objetivos de erradicación.
Garantizar que los informes nacionales sean precisos, completos y validados de forma independiente. El Comité Nacional de Certificación (CNC) debe funcionar como un órgano independiente de expertos que proporcione supervisión técnica y recomendaciones. En el caso de los países del Caribe, si no se ha establecido un CNC, un comité de expertos independientes debe revisar los informes.
Mantener una alta cobertura de vacunación contra la polio3 (95 % a nivel nacional, 80 % en todos los distritos). Evaluar urgentemente las brechas de inmunización y realizar campañas de recuperación de la vacuna IPV, especialmente para el tipo 2. Participar en las decisiones mundiales sobre la suspensión de la vacuna oral bivalente contra la poliomielitis (bOPV), solicitando orientación a la OPS/SAG.
Fortalecer los sistemas de vigilancia de la poliomielitis para su detección oportuna. Esto incluye una vigilancia de alta calidad de la AFP, la búsqueda activa de casos, la notificación precisa y la integración de estrategias complementarias.
Mantener sistemas nacionales actualizados de inventario de materiales e instalaciones para el poliovirus. En los países que han completado la fase I del GAP III, las responsabilidades de contención siguen vigentes: garantizar que las instalaciones conozcan los requisitos relativos a los nuevos materiales e informar anualmente sobre las actividades de contención. Acelerar los esfuerzos para completar la fase I del GAP III.
Realizar evaluaciones de riesgo a nivel subnacional y análisis de las causas fundamentales para identificar las vulnerabilidades. Elaborar y aplicar planes de mitigación de riesgos para las zonas de alto riesgo, integrándolos en las actividades rutinarias y supervisándolos periódicamente.
Estar preparados para dar una respuesta rápida a los eventos relacionados con el poliovirus. Mantener un plan nacional actualizado de respuesta a brotes, alineado con las directrices mundiales, y realizar ejercicios de simulación.
Acerca de la Comisión
La Comisión está integrada por diez expertos reconocidos en la Región en las áreas de salud pública, epidemiología, pediatría, virología, enfermedades infecciosas e inmunología, y son nombrados por el Director de la OPS/OMS.
Las responsabilidades incluyen:
Evaluar el cumplimiento de los requisitos de certificación para la erradicación de la poliomielitis en la Región de las Américas, según lo define la Comisión Global de Certificación (GCC por siglas en ingles), con especial consideración a la cobertura de inmunización, vigilancia, contención, evaluación de riesgos, mitigación de riesgos y preparación para brotes;
Definir y actualizar, según sea necesario, la documentación requerida de cada país de la Región para demostrar el mantenimiento del estado libre de poliomielitis;
Revisar anualmente la documentación actualizada de erradicación de la poliomielitis de cada país e informar de los hallazgos y las acciones requeridas al Director de la OPS y a la NCC de cada país;
Realizar visitas a los países, según sea necesario, para revisar o verificar su estado de ausencia de poliomielitis (incluida la contención de los poliovirus salvajes, VDPV y Sabin en el laboratorio);
Trabajar estrechamente con la NCC y proporcionar recomendaciones para cumplir con los requisitos para la certificación global;
Revisar y validar los informes nacionales y la documentación sobre la contención de todos los poliovirus en los laboratorios para evaluar el progreso a fin de minimizar el riesgo asociado a la instalación de poliovirus y recomendar las acciones necesarias para lograr los objetivos de contención de laboratorio dentro de la Región.
