Casi la mitad de fumadores quiso dejar el hábito en el último año

Buenos Aires, 16 de noviembre de 2012 (OPS/OMS).- Casi la mitad de los fumadores argentinos intentó dejar el hábito durante el último año, mientras que más de 700.000 personas lograron abandonar el tabaco durante los últimos tres años, según datos de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos, realizada por primera vez en el país por el Ministerio de Salud de la Nación,  con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro para el Control del Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

Además, más del 98 por ciento de la población asegura tener conocimiento de que fumar causa enfermedades graves, de acuerdo con el sondeo presentado en la cartera sanitaria, en el marco del Día Internacional del Aire Puro.  Actualmente, el 22,8% de los habitantes mayores de 18 años del país fuma, lo que refleja una disminución frente al 27,1% de fumadores registrados por la Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), llevada a cabo en 2009.

"Para la OPS es muy importante esta encuesta, que representa un amplio esfuerzo organizativo. El sondeo permitirá además afinar la intervención en el área y racionalizar los recursos destinados a disminuir el consumo de tabaco", explicó el consultor de la OPS Humberto Montiel durante el acto.

Para el subsecretario de Políticas, Regulación y Fiscalización del Ministerio de Salud, Andrés Leibovich, "gracias a este estudio sabemos que siete de cada diez fumadores están pensando en abandonar el cigarrillo". "Esto es importante, pero no menos importante es seguir trabajando para que nuestra sociedad viva cada vez más sana y mejor. Porque los resultados quizás tardan, pero llegan", indicó.

La OPS continuará con el análisis de la información que brinda la encuesta ya que sus resultados son aún preliminares.  Los datos deben constituirse en un insumo fundamental para apoyar las estrategias de reglamentación de la Ley y las políticas para el control del tabaco y la operatividad de los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En este sentido, la OMS desarrolló un instrumento de asistencia técnica, conocido como MPOWER, compuesto por seis políticas basadas en evidencia, que incluye el monitoreo del consumo de tabaco y las políticas de prevención; la protección de las personas del humo de tabaco; el ofrecimiento de ayuda para abandonar el consumo; advertencias acerca de los peligros del tabaco; el cumplimiento de las normas sobre la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio; y el aumento de los impuestos al tabaco.

La Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos fue realizada a 6.645 personas en todo el país seleccionadas al azar. El sondeo, cuyo trabajo de campo estuvo a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), releva el consumo de tabaco; la exposición al humo de tabaco ajeno; la cantidad de gente que dejó o quiere dejar de fumar; diversos aspectos económicos del tabaquismo; la publicidad de tabaco y, además, muestra las actitudes y percepciones de la población mayor de 15 años relacionadas al tabaquismo.

El 48,6% de los fumadores consultados dijo haber intentado dejar el hábito en los últimos 12 meses, mientras que el 73,6% aseguró que planea o piensa dejar el cigarrillo y el 60,5% manifestó que un profesional le aconsejó abandonar el tabaco en el último año. Entre quienes intentaron dejar de fumar, el 89,2% lo hizo sin ayuda.

Diseñado por el CDC, sondeos similares ya han sido realizados en Brasil, Uruguay, México, Rusia, Tailandia, Polonia, India y Bangladesh, entre otros países.

En relación a la exposición al humo de tabaco ajeno, lo cual también afecta la salud, el estudio mostró que el 31,6% de los adultos que trabajan en ambientes cerrados —3,4 millones de personas—, estuvieron expuestos al humo de tabaco ajeno, mientras que al 33% —9,1 millones de personas—, le ocurrió lo mismo en sus hogares.