Día Interamericano del Agua: conservar los glaciares para prevenir la falta de agua potable

Glaciar en Argentina
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OPS y AIDIS conmemoran esta fecha con un seminario virtual dedicado a la conservación de los glaciares.

Washington, D.C., 17 de octubre de 2025 ― El rápido retroceso de los glaciares debido al cambio climático es uno de los principales impulsores de la escasez de agua y la elevación del nivel del mar a nivel mundial. Ésta fue una de las ideas centrales expuestas durante el seminario virtual organizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS) para conmemorar el Día Interamericano del Agua (4 de octubre).

Esta onomástica fue establecida en 1992 tras la declaración conjunta entre OPS, AIDIS y la Asociación Caribeña de Agua y Aguas Residuales (CWWA), que la fijó el primer sábado de octubre de cada año. De este modo, la primera edición del Día Interamericano del Agua se produjo en 1993. Este año, para conmemorar la 32º edición, la OPS y AIDIS organizaron el seminario virtual Protección de los glaciares para prevenir la falta de agua potable y el incremento del nivel del mar. El lema de este año es: Cuidar los glaciares es proteger el ambiente y promover la salud, que está alineado con el tema del Día Mundial del Agua (22 de marzo).

“Las previsiones indican que para 2025, la pérdida de humedales costeros será del 25% y el nivel del mar se elevará 0,3 metros, y la disponibilidad de agua dulce se reducirá aproximadamente un 20% y eso afectará a millones de personas en nuestra región y en todo el mundo, que tendrán que desplazarse a otras áreas”, explicó el jefe de la Unidad de Cambio Climático y Determinantes Ambientales de la Salud, Daniel Buss, durante el seminario.

Según Buss, el coste económico de estos impactos alcanzará miles de millones de dólares anuales en el mundo para 2100. “Los glaciares actúan como reservas naturales de agua liberando gradualmente agua y abastecimiento a millones de personas, su derretimiento paulatino pone en riesgo el suministro de agua para consumo humano, la agricultura y energía”, dijo, para resaltar su importancia decisiva. Además, los glaciares sirven como importantes ecosistemas “que son únicos en nuestra región y que mantienen especies endémicas y recursos alimentarios y una biodiversidad muy particular”, añadió.

Buss recordó que la OPS viene trabajando con los países de la región en la elaboración e implementación de planes de seguridad del agua y saneamiento resilientes al clima que toman en consideración los escenarios actuales y futuros para garantizar estos recursos y los servicios de saneamiento.

Por su parte, el presidente de AIDIS Interamericana, Rolando Chamy, recordó que “los glaciares son nuestra reserva de agua dulce y debemos preservarlos para prevenir el desabastecimiento del agua dulce”.

Chamy resaltó que “el agua es un derecho de todos, pero hacer que esa agua llegue a cada hogar en cantidad y calidad, tiene un precio y el cambio climático está poniendo muchas limitaciones para poder lograr eso”. En ese sentido, Chamy recordó que “la gestión del recurso hídrico requiere infraestructura, tecnología, esfuerzos sostenidos y esto implica varios costos y mucha sensibilización”.

“En AIDIS llevamos más de 75 años trabajando en la temática del agua comprometidos con la gestión sostenible y el acceso equitativo a este recurso vital. Sin embargo, así como cambia la demanda también cambia el clima, las tecnologías, la población evoluciona y aumenta, por lo tanto, a pesar de los esfuerzos no hemos logrado desacoplar el crecimiento de la población con el uso responsable del agua”, dijo.

“El planeta ya no tiene margen para la inacción y nuestro entorno se vuelve cada vez más vulnerable. El futuro del agua depende de esfuerzos conjuntos. Es imperativo tomar medidas urgentes”, concluyó Chamy.

60% del caudal de agua dulce

Para demostrar con una cifra la importancia de los glaciares, Miguel Doria, del Programa Mundial de la Unesco de Evaluación de Recursos Hídricos, señaló que “el 60% del caudal de agua dulce del mundo proviene de los glaciares de montaña, a los que conocemos como torres de agua; hasta 1.100 millones de personas dependen de esta agua”.

Según Doria, los fenómenos meteorológicos extremos no sólo provocan el derretimiento de los glaciares, sino que, a su vez, esto cambia el suelo, el patrón de precipitaciones, afecta a la vegetación, las sequías y, por lo tanto, la susceptibilidad a incendios.

La cordillera de los Andes, por ejemplo, aporta el 50% del caudal del Amazonas y en ciudades como La Paz, en Bolivia, el agua de los glaciares supone el 15% del suministro. Por lo tanto, su deterioro se ve reflejado también en datos: “Entre 1970 y 2010, el aporte de agua de los glaciares a Lima ha disminuido un 43%”.

Para Doria, ante esta situación, “es muy urgente conservar los glaciares, además de tener más datos, monitorear su situación y un financiamiento adecuado para responder”.

La consultora internacional de la OPS, Ángela Bayona, abordó en su intervención los planes de seguridad de agua resilientes al clima como herramienta de manejo de riesgos asociados a la deglaciación. Bayona alertó de la llamada paradoja de la desglaciación: “Cuando esta sucede, se produce en un primer momento un aumento temporal del caudal del agua, pero luego viene una reducción sostenida y acaba habiendo menos disponibilidad de agua”.

La consultora de la OPS mencionó otro desafío actual en ese sentido: “La infraestructura hídrica que tenemos ahora se construyó en una época de confiabilidad en los períodos climáticos estacionales”. Y estos patrones son los que están cambiando. La tendencia a partir de ahora es “disminución del caudal fluvial, mayor salinidad en aguas subterráneas, mayor presencia de sustancias contaminantes en el agua, y todo ello deriva en mayores riesgos para la salud”.

Precisamente, tras la intervención de Bayona, se expusieron cuatro casos prácticos de la situación de los glaciares en la región. Jocelyn Ostolaza abordó el caso boliviano; Adrián Soria, disertó sobre la pérdida de glaciares ecuatorianos y la deglaciación en Ecuador; Rodolfo Iturraspe, sobre las evidencias recientes de los efectos del cambio climático en glaciares de Tierra del Fuego, Argentina; y, por último, Adelina Vásquez, directora ejecutiva del Centro de Desarrollo Humano de Honduras, habló sobre los efectos de la elevación del nivel del mar en las comunidades afectadas de Cedeño, Enovia y Eno de Chola, de dicho país.

El próximo Día Interamericano será el dedicado al Saneamiento, el 19 de noviembre.

Seminario virtual