OPS pide a los países que garanticen controles prenatales para embarazadas porque pueden tener mayor riesgo de COVID-19 grave

Mujer embarazada

Washington, D.C., 19 de agosto de 2020 (OPS)— La Organización Panamericana de la Salud (OPS) pide a los países de las Américas que redoblen esfuerzos para garantizar que las embarazadas accedan a los servicios de salud prenatal, ya que estudios recientes muestran que tienen un mayor riesgo de formas graves de COVID-19.

“Estudios y resultados de la vigilancia de COVID-19 publicados recientemente indicaron un mayor riesgo de la mujer embarazada de presentar formas graves de COVID-19 y por ende de ser hospitalizadas y admitidas a Unidades de Cuidados Intensivos,” advierte una nueva Alerta Epidemiológica de la OPS publicada esta semana.

Los datos recopilados por la OPS mostraron que 28.387 casos de COVID-19 en mujeres embarazadas han sido reportados por 10 países, y 356 muertes se han notificado desde enero al 11 de agosto. Los datos continúan cambiando y han sido relevados en diferentes fechas, de acuerdo a la disponibilidad de la información oficial en los países.

"Los datos disponibles hasta el momento sugieren que las mujeres embarazadas están en mayor riesgo de desarrollar una forma grave de COVID-19 y, en algunos casos, podrían evolucionar a la muerte", advierte la alerta epidemiológica. En ese sentido, la OPS recomienda que los países aborden los riesgos y vulnerabilidades específicas que enfrenta esta población, aseguren la continuidad de los servicios de atención prenatales, así como la oportuna atención a los signos y síntomas de gravedad por COVID-19 en las mujeres embarazadas.

La OPS también recomendó a los servicios de salud "procurar mantener la comunicación con las embarazadas, para que sepan dónde consultar en caso de emergencia y coordinar los controles virtuales o presenciales o incluso domiciliarios si lo amerita".

Además, se plantea a los países intensificar “los esfuerzos para garantizar el acceso a los servicios de atención prenatal, así como para aplicar medidas preventivas para reducir la morbilidad y la mortalidad asociadas con COVID-19 en todos los niveles del sistema de salud, a fin de mantener el compromiso de reducir la mortalidad materna y perinatal y los progresos logrados hasta la fecha".

La alerta de la OPS indica que se debe dar prioridad a las pruebas diagnósticas para las mujeres embarazadas, porque están en riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad y que "en algún momento durante el tiempo de embarazo requerirán hospitalización.”

"Toda embarazada y puérpera debe ser manejada de acuerdo con las directrices y normativas establecidas y vigentes en cada país y territorio de las Américas,” indica la alerta.  Se requerirán medidas de atención específicas adicionales para la mujer embarazada en la cual se sospeche o se haya confirmado la infección por SARS-CoV-2, y se enumeran una serie de pautas para la atención crítica y algoritmos para el manejo de pacientes con sospecha de infección a niveles de atención primaria y en áreas remotas.