Dirigentes de todo el mundo se comprometen a cumplir objetivos ambiciosos y a actuar con rapidez para poner fin a la tuberculosis

26 de septiembre de 2018, Nueva York - Los dirigentes mundiales reunidos hoy en la Asamblea General de las Naciones Unidas se han comprometido a garantizar que 40 millones de personas que padecen tuberculosis reciban la atención que necesitan de aquí a finales de 2022. Además, han decidido ofrecer tratamiento profiláctico a 30 millones de personas para evitar que contraigan la enfermedad.

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud, ha señalado: «Hoy es un día histórico en esta prolongada lucha contra la tuberculosis. Hemos fijado compromisos ambiciosos y necesitamos forjar alianzas para cumplirlos. La OMS se compromete a trabajar con todos los países, asociados y comunidades para materializarlos».

Los Jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la primera Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Tuberculosis acordaron movilizar US$ 13 000 millones anuales desde ahora hasta 2022 para prevenir y tratar la tuberculosis y otros US$ 2000 millones para investigar sobre la enfermedad. Además, se comprometieron a adoptar medidas firmes contra las formas de tuberculosis resistentes a los medicamentos, mejorar la rendición de cuentas y priorizar los derechos humanos, haciendo frente al estigma que sigue afectando a las personas que padecen esta enfermedad en muchas partes del mundo.

Los asistentes reconocieron que, al ritmo actual de progreso, hay pocas posibilidades de alcanzar los objetivos mundiales establecidos. La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortífera del mundo: en 2017, se llevó la vida de 1,6 millones de personas, 300 000 de las cuales estaban infectadas por el VIH. Ese mismo año, 10 millones de personas contrajeron la enfermedad.

María Fernanda Espinosa Garcés, Presidenta del 73.º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha explicado: «La declaración política propuesta para esta reunión fija una hoja de ruta a fin de actuar más rápidamente y poner fin a la tuberculosis, de conformidad con la previsión y los objetivos establecidos para 2030. Tenemos recursos para lograr una victoria clara: salvar millones de vidas, ahorrar miles de millones de recursos, demostrar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y reafirmar la utilidad, la eficacia y la necesidad del multilateralismo y del sistema de las Naciones Unidas. No perdamos esta oportunidad».

Esta declaración política culmina los recientes compromisos de los dirigentes mundiales y regionales —entre ellos la Declaración de Moscú para poner fin a la tuberculosis, adoptada el pasado año— de promover el acceso universal, la financiación adecuada y sostenible, el aumento de la investigación y la innovación, y la rendición de cuentas en todos los sectores.