Día Internacional de las Personas Mayores reflexiona sobre cómo impacta la pandemia en el abordaje del envejecimiento

Atención de persona mayor

Buenos Aires, septiembre de 2020 (OPS/OMS).- La pandemia por COVID-19 obliga a repensar el rol de las personas mayores en la sociedad y cómo abordan los países el envejecimiento, en momentos en que la proporción de personas mayores de 60 años aumenta más rápidamente que cualquier otro grupo de edad en el mundo.

“Pandemias: ¿Cambian la forma en que abordamos la edad y el envejecimiento?” es el lema este año del Día Internacional de las Personas Mayores, que tiene lugar cada 1 de octubre. Este contexto ha puesto de relieve la importancia de alcanzar un envejecimiento saludable y encontrarse en mejores condiciones de enfrentar una pandemia de estas características, en el que las personas mayores representan una de las poblaciones más vulnerables.    

De acuerdo con la definición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el envejecimiento saludable es un proceso continuo de optimización de oportunidades para mantener y mejorar la salud física y mental, la independencia y la calidad de vida a lo largo de la vida.

Este Día también es una oportunidad para promover la Década del Envejecimiento Saludable (2020-2030), aprobada en agosto último por la Asamblea Mundial de la Salud, en consonancia con el Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Con el apoyo de países como Chile, Japón y Eslovenia, se ha pedido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que solicite ratificar la Década en el ámbito de las Naciones Unidas.

La Década del Envejecimiento Saludable (2020-2030) ofrece la oportunidad de aunar a los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales, los profesionales, las instituciones académicas, los medios de comunicación y el sector privado en torno a diez años de acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven.

Los ejes principales de la Década se centran en luchar contra la discriminación de la edad, lograr entornos amigables hacia las personas mayores, la alineación de los sistemas de salud de manera que respondan a las necesidades de este sector de la población, y los cuidados a largo plazo. Se estima que la demanda de servicios de salud crecerá por el aumento en la esperanza de vida y la discapacidad, por lo que formar a más trabajadores de salud y maximizar la capacidad funcional de los mayores puede ayudar a limitar los años de dependencia de otros.    

De hecho, el número de personas de 60 años o más que requieren atención a largo plazo se triplicará en las Américas en las próximas tres décadas, de alrededor de 8 millones a entre 27 millones y 30 millones para 2050, según advirtieron expertos de la OPS.

En 2017, el 14,6% de la población de las Américas era mayor de 60 años. Para 2050, esta proporción alcanzará casi el 25% en América Latina y el Caribe, y hasta el 30% en varios países. Estos cambios tendrán lugar en solo 35 años; es decir, que la región tendrá casi la mitad del tiempo para adaptarse en comparación al tiempo que tuvieron otras regiones del mundo: en Europa esto llevó unos 65 años, y en Canadá y en los Estados Unidos tomó aproximadamente 75 años.

El Dia Internacional de las Personas Mayores es una oportunidad para poner de relieve la importante contribución de las personas mayores a la sociedad y para concienciar sobre los problemas y los retos que plantea el envejecimiento en el mundo actual.

Por eso, resulta clave en este contexto fomentar el camino hacia una sociedad más inclusiva, equitativa y amigable hacia las personas mayores, anclada en los derechos humanos y guiada por la promesa compartida de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás en las Américas. 

Para la Argentina, considerando su índice de envejecimiento, uno de los mayores de la Región, esta conmemoración es una oportunidad para promover una sociedad más inclusiva, con las lecciones aprendidas que la pandemia ha generado al tener como uno de sus grupos más vulnerables a las personas mayores; y un desafío para promover durante la década de envejecimiento saludable 2020-2030 la salud y el bienestar de las personas mayores.