Impulso a Colombia en la lucha contra la resistencia antimicrobiana

A través del proyecto ‘trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos’, la Unión Europea (UE), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), con el enfoque de ‘Una salud’, apoyan a Colombia en su trabajo para combatir la resistencia antimicrobiana (RAM).

Esta iniciativa se desarrolla desde el año 2020 hasta el 2023, con probabilidad de prórroga, e incluye una inversión aproximada de cien mil dólares por año, que permitirá fortalecer las líneas de acción en los pilares fundamentales de ‘Una salud’, relacionados con la posibilidad de mejorar la salud humana, animal y ambiental en la región.

“Una labor conjunta para llegar a más sectores y mejorar la concienciación y la comprensión de la resistencia antimicrobiana, apoyar la investigación y la vigilancia de patógenos centinelas, y fomentar acciones para reducir las infecciones asociadas a la atención en salud, optimizar el uso de antimicrobianos y evaluar los riesgos para prevenir la contaminación del medio ambiente”, señala la doctora Gina Tambini, representante de la OPS/OMS Colombia.

Vale destacar que Colombia, que es uno de los siete países de América Latina que recibe este apoyo, ha venido trabajando fuertemente en el control de la RAM, en temas de salud humana y sanidad animal, desde el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS), el Instituto Nacional de Salud (INS), el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (AGROSAVIA) y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), acciones que ahora serán integradas, desde el enfoque de ‘Una salud’.

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Un trabajo prioritario

“La resistencia antimicrobiana es un problema global y multisectorial de preocupación para todos, que requiere respuestas coordinadas; que debe ser trabajada en conjunto, porque no es responsabilidad de uno solo, y por eso, son necesarias estas alianzas estratégicas”, destaca la doctora Ingrid García, bacterióloga y epidemióloga, consultora en la OPS/OMS en temas relacionados con enfermedades transmisibles y  no transmisibles, resistencia bacteriana y sistemas de información y análisis en salud.

En su concepto, se hace necesaria esta mirada multisectorial e integral para ver realmente qué está pasando con la RAM desde un punto de vista más holístico, para unir prioridades y, ante el mismo problema, lograr soluciones integradas.

Los beneficios de este trabajo colaborativo y multidisciplinar permitirán mejorar la gestión de salud tanto en humanos como en animales y plantas; “entendiendo las interacciones que se están dando actualmente y en donde todos, de una u otra forma, estamos incidiendo”, argumenta el doctor Jorge Mario Díaz Luengas, director de AGROSAVIA.

El gran objetivo, retomando las palabras de la doctora Deyanira Barrero, gerente general del ICA, es lograr una política intersectorial para detener una crisis global relacionada con la RAM.

Los retos de Colombia

Colombia no es ajena a la problemática mundial de resistencia antimicrobiana y según diversos estudios, hay bacterias que cada día son más resistentes y que causan seria preocupación en diferentes entornos. Además de tener una conciencia clara frente a esta situación, en el país hay acciones y programas que se adelantan para contrarrestar la RAM, aunque aún falta trabajo por hacer, y lograr unir todos esos planteamientos y desarrollos es una prioridad, ahora con el apoyo de la UE y demás organismos globales, y el trabajo de cada institución a nivel local y nacional.

En este sentido, el país tiene diversos retos, los que resume así el doctor Germán Esparza, microbiólogo clínico, consultor nacional de resistencia antimicrobiana y fellow de investigación del programa SORT IT de la OPS/OMS.

- Trabajar para llevar este tema a la comunidad, con el fin de crear conciencia de que la RAM existe y es una problemática seria de salud pública, una epidemia que compromete muchos procedimientos que son vitales para la salud de la población, como los trasplantes de órganos, las cirugías de alto impacto, la supervivencia de los pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

“La comunidad en este caso somos todos: la población, invitada a no automedicarse, a hacer un uso racional de los antibióticos; los farmaceutas, a no vender antibióticos sin fórmula médica; el personal de salud, médicos, enfermeras, veterinarios, zootecnistas y agrónomos, que debe entrenarse para tener conceptos básicos sobre resistencia antimicrobiana”.

- Tener una plataforma en tiempo real para la generación de resultados. “Uno de los subproductos de este proyecto con la UE es contar con este sitio web en donde se tendrá toda la información sobre resistencia antimicrobiana, que se puede consultar, ampliar, cuestionar y que servirá de base para generar políticas. Es un reto desde la parte de las comunicaciones y la generación de datos”.

- Seguir trabajando para fortalecer las áreas de farmacovigilancia y uso apropiado de medicamentos antibióticos a nivel veterinario y humano. “Es una lucha fuerte, sobre todo en tiempos de pandemia por la COVID-19, pero que hay que seguirla haciendo”.

Lastimosamente, en el atípico año 2020, la RAM se vio potenciada y agravada por la pandemia de la COVID-19, dado que los pacientes reciben más antibióticos que antes y por periodos más prolongados; antibióticos de mucho más alto espectro, que no solamente presionan la selección de bacterias resistentes, sino que además tienen efectos tóxicos sobre riñones, hígado, oído, etc. Por eso mismo, el proyecto UE apoyará también las acciones encaminadas a mitigar el impacto sobre la RAM que ocasionan las sobreinfecciones y coinfecciones con el virus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19.

- Desarrollar un plan piloto para la vigilancia epidemiológica molecular de un microorganismo transversal a todos los sectores como la Salmonella, que incide en la salud humana, animal y ambiental, y que involucra también la cadena alimenticia, lo que será el gran reto de este proyecto para 2021; resultados y logros que serán replicados a nivel mundial.