Washington, D.C., 12 de diciembre de 2025 (OPS/OMS) – La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una nota informativa para actualizar a los países sobre el aumento de la circulación del virus de influenza A(H3N2) subclado K (J.2.4.1) en varias regiones del mundo y reiterar el llamado a fortalecer la vigilancia del virus y promover la vacunación, especialmente entre adultos mayores y personas con factores de riesgo. La OPS también insta a tratar oportunamente los casos y a preparar los servicios de salud ante una posible actividad temprana o más intensa de enfermedades respiratorias.
De acuerdo con los datos más recientes, la circulación del subclado K ha crecido rápidamente en Europa y en varios países de Asia, donde representa una proporción importante de los virus de influenza A(H3N2) analizados. Las autoridades sanitarias de esos países no han reportado cambios significativos en la gravedad clínica, pero históricamente las temporadas dominadas por A(H3N2) suelen asociarse con mayor impacto en personas adultas mayores.
En América del Norte, Estados Unidos y Canadá registran también un aumento progresivo de detecciones del subclado K. Hasta la fecha, no se ha observado una circulación similar en América del Sur, según los datos disponibles en la plataforma de la Iniciativa Global para Compartir todos los Datos de la Gripe (GISAID, por sus siglas en inglés).
La OPS señaló que la evolución genética observada en el subclado K forma parte del proceso natural de variación del virus de la influenza estacional. Aunque la evidencia sobre la efectividad de la vacuna de esta temporada aún es limitada, datos preliminares de Europa indican que la vacunación ofrece una protección parecida a los años anteriores frente a la enfermedad grave, incluyendo la hospitalización.
Recomendaciones para los países
La OPS instó a los Estados Miembros a mantener y fortalecer la vigilancia epidemiológica, virológica y genómica, garantizar una alta cobertura de vacunación, tratar oportunamente a los casos y reforzar la preparación de los servicios de salud ante la posibilidad de una actividad temprana o más intensa durante la temporada 2025-2026 en el hemisferio norte.
La Organización reiteró la importancia de la vacunación contra la influenza estacional para adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y otros grupos con mayor riesgo de complicaciones, subrayando que proteger a estas poblaciones también reduce la presión sobre los servicios de hospitalización.
La OPS recordó que continúan vigentes las recomendaciones de la alerta epidemiológica del 4 de diciembre, que enfatiza la necesidad de reforzar la vigilancia de influenza, virus sincicial respiratorio (VSR) y SARS-CoV-2; asegurar el reporte continuo de datos; y enviar regularmente muestras para secuenciación con el fin de detectar variantes que puedan modificar la transmisión o la gravedad de los virus.
La Organización subrayó también la relevancia del diagnóstico temprano, el fortalecimiento de las medidas de prevención y control, la disponibilidad de antivirales para grupos de riesgo y la investigación y notificación inmediata de eventos respiratorios inusuales, conforme al Reglamento Sanitario Internacional.
Las medidas preventivas personales —como el lavado de manos, cubrirse al toser o estornudar y quedarse en casa en caso de fiebre o síntomas— continúan siendo fundamentales para limitar la transmisión.
