OPS ratifica que el mercurio es un elemento tóxico que puede causar daños al organismo

Mercurio Bolivia

La Paz, Bolivia, 6 de septiembre de 2023 (OPS)- La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y su Representación en Bolivia ratifican que el mercurio (Hg) es un elemento tóxico que se encuentra entre las diez sustancias químicas de mayor preocupación para la salud pública para la OMS. A depender de las dosis y frecuencia de las exposiciones, el mercurio metálico puede causar daños respiratorios y neurológicos, afectación renal, cardiovascular y en el sistema inmune. La salud materna es de especial preocupación. 

Ante las últimas informaciones que dan cuenta de contaminación del medio ambiente por mercurio y la posible afectación a población cercana a ríos en algunas regiones del país, la Representación de la OPS/OMS en Bolivia se pronuncia. 

La OPS/OMS señala que el mercurio es también de importancia a nivel medioambiente debido a su transporte a larga distancia, a su disponibilidad en medioambiente, a sus transformaciones bioquímicas y de los ecosistemas. “Aunque el mercurio y sus compuestos existen de forma natural en el medioambiente, se realizaron estudios que demuestran que la disponibilidad medioambiental del mercurio aumenta significativamente debido a actividades realizadas por el ser humano”, indica la OPS.

Daños del mercurio

La Organización manifiesta que existen varias maneras de exponerse al mercurio y a sus diferentes compuestos: “por ejemplo, durante la quema de la amalgama en la minería de oro artesanal, el mercurio metálico en forma de vapor emitido en la atmosfera resulta en una exposición por inhalación. “Una vez en el organismo humano, a depender de las dosis y frecuencia de las exposiciones, el mercurio metálico puede causar daños respiratorios y neurológicos, afectación renal, cardiovascular y en el sistema inmune”.

“Inhalar el vapor de mercurio por la rotura de un termómetro a cada par de años, es una exposición relativamente de bajo riesgo. Por otro lado, existen exposiciones inhalatorias que dependiendo de la dosis y frecuencia de exposición pueden generar temblor, insomnio y alteración de la memoria; a mayor frecuencia de dosis, más elevada la exposición, se observan también disturbios comportamentales, afectación neuropsiquiátrica como lo describe Lewis Carroll al sombrerero loco en la novela Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”; señala una nota informativa.

Otra forma de exponerse al mercurio es por vía digestiva; esto sucede cuando el mercurio metálico en forma de vapor es emitido en la atmosfera, sufre alteraciones geoquímicas y se transforma en metilmercurio, el cual entra en la cadena alimentaria acuática, iniciando por los microorganismos y peces y llega a las poblaciones humanas a través de consumo de pescado contaminado. En general, los pescados que consumen otros pescados tienen niveles de concentración de mercurio más elevadas que los pescados que consumen frutas, semillas, detritos y esto es debido a que el metilmercurio se bioacumula. 
La literatura científica revisa concentraciones de mercurio en pescados consumidos por mujeres embarazadas. A partir de recomendaciones de la OMS/FAO 2007 y 2010, se puede derivar que el consumo diario de 100 gramos de pescado con menos de 0.3 ppm (partes por millones) de mercurio en el pescado puede resultar saludable para la gestación. Eses niveles se observan en pescados herbívoros, detritívoros y de pequeño tamaño. 

“Considerando la importancia nutricional del consumo de pescado, es necesario identificar el nivel de mercurio en los pescados locales y para poder realizar recomendaciones en base al consumo saludable de las mujeres en edad reproductiva y niñez”. 

La OPS/OMS recomienda que comunicar a la población sobre el consumo de pescado requiere del desarrollo de materiales informativos didácticos. Es importante también conocer el nivel de concentración de mercurio en los distintos tipos de pescados para elaborar tales materiales informativos. 

“En la vida adulta el consumo de pescado contaminado, a depender de la dosis de exposición, frecuencia, edad y género de las personas expuestas, puede resultar en síntomas como entumecimiento de dedos y otras extremidades, visión lateral reducida (visión en túnel), dificultad para caminar en línea recta, dificultad para hablar. Además, compromete otros órganos como riñones y sistema cardiovascular, entre otros”, concluye la OPS. 

Durante el embarazo

La Organización es enfática sobre el riesgo de la exposición al mercurio en las mujeres gestantes: “en las mujeres embarazadas el metilmercurio atraviesa la placenta, por lo tanto, atraviesa también al feto. A depender de la dosis de exposición materna durante el embarazo, esto puede ocasionar daños neurológicos como retraso mental y neuro compartimentales”.

Algunos estudios de cohorte realizados en Islas Feroe, Seychelles y Nueva Zelanda, países con elevado consumo de pescado, se han observado que durante la niñez se presenta retraso o deterioro del desarrollo neuroconductual; dominios cognitivos, motor, oral, comportamiento adaptativo y socioemocional. No ha ocurrido en concentraciones de mercurio en el cabello materno en rangos por debajo de los mencionados a continuación:  Nueva Zelanda: 8-10 ppm, Islas Feroe: 10-20 ppm, Seychelles: 20-30 ppm.    

Por eso, la OPS/OMS recomienda que es importante bajar cada vez más los niveles de exposición al metilmercurio durante el embarazo y la lactancia. Para tal, es necesario generar conciencia y formas de comunicar sobre el consumo saludable de pescado durante el embarazo, basadas en conocimiento científico disponible en el país, incluyendo la literatura científica internacional, con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud OPS, MoH, Naciones Unidas, instituciones académicas nacionales, organizaciones no gubernamentales etc. 

Acuerdos internacionales

Existen acuerdos, normativas internacionales y recomendaciones de OPS/OMS sobre los efectos del mercurio y para disminuir el impacto en la salud son:

2013: Convenio de Minamata sobre el mercurio donde los Gobiernos Parte se comprometen a aplicar una serie de medidas, entre ellas acabar con las emisiones de mercurio a la atmósfera y reducir paulatinamente los productos que contienen este elemento. El Convenio de Minamata fue aprobado y ratificado por Bolivia en el año 2015 

2014: la Resolución de la Asamblea Mundial de la Salud (WHA67.11) sobre la función de la Organización Mundial de Salud y de los Ministerios de la Salud en la Convención de Minamata sobre el mercurio. El 2019 se emite una resolución ministerial para prohibir el uso de mercurio en amalgamas dentales, en todo el sistema nacional de salud, conformado por los sectores de seguridad social a corto plazo, público y privado con o sin fines de lucro.

De esta serie de acciones, OPS/OMS promueve las siguientes recomendaciones para reducir la exposición humana al mercurio: formalizar el sector minero con vistas a eliminar o disminuir el uso de mercurio en el proceso minero y eliminar la quema de amalgama a cielo abierto; fortalecer las medidas de prevención de exposición al mercurio metálico durante la quema de la amalgama; mantener capacitación continua al personal de salud y otros sectores en comunidades afectadas por la minería de oro artesanal y en pequeña escala para prevenir exposiciones al mercurio y ofrecer alternatives libres de mercurio a las personas expuestas.

También recomienda hacer uso de datos sobre las concentraciones de mercurio en distintos tipos de pescado, para elaborar guías de recomendación de consumo saludable de pescado durante el embarazo; usar tales guías de consumo de pescado en las capacitaciones nacionales; y verificar los artículos obligatorios con plazo fijado en lo que se refiere al uso de productos con mercurio en los servicios de salud, con destaque a los termómetros y tensiómetros libres de mercurio, productos para aclarar la piel, amalgama dental.

Acciones de OPS en Bolivia 

En Bolivia, con el apoyo de OPS/OMS, se desarrollaron las siguientes actividades en apoyo al Ministerio de Salud y Deportes: apoyo en la elaboración del Plan Nacional de Mercurio y Salud que incluye la implementación de cuatro líneas estratégicas: 1. Evaluación y gestión del riesgo en población expuesta. 2. Fortalecimiento del sistema de salud para la atención a población expuesta. 3. Comunicación del riesgo, información y educación, 4. Reducción, eliminación y gestión de productos añadidos con mercurio y 5. Gestión y marco normativo intersectorial de las sustancias químicas.

Se capacitó al personal de salud, en línea y con apoyo docente, a través del Campus Virtual de Salud Pública (CVSP) sobre los efectos del mercurio sobre la salud y medio ambiente y consideraciones sobre el convenio de Minamata.

Se apoyó al desarrollo de la Guía técnica para el diagnóstico clínico, tratamiento y vigilancia de la intoxicación por mercurio en Bolivia y se realizaron múltiples capacitaciones virtuales y presenciales al sector salud con enfoque al personal que se encuentra en zonas de riesgo epidemiológicas. 

Finalmente, cooperó en la creación y fortalecimiento de la Red Nacional de Toxicología de Bolivia (RETOXBOL), formada por personal médico con conocimiento en toxicología y los responsables de los centros toxicológicos del país, con acciones en instituciones de servicios de salud, gestión y enseñanza.