Buenos Aires, 7 de septiembre de 2009 (OPS).- El director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Benedetto Saraceno, señaló que 450 millones de personas padecen trastornos mentales severos como esquizofrenia y desorden afectivo bipolar en el mundo y 24 millones permanecen internadas en hospitales psiquiátricos.
Invitado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Saraceno visitó Argentina a fines de agosto pasado y mantuvo reuniones dos con representantes de la Coordinación Nacional de Salud Mental y directores de Salud Mental de las provincias; de la Mesa Federal de Justicia, Derechos Humanos y Salud Mental, y con integrantes de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA). Además, hizo una presentación en el Congreso ante diputados y senadores.
Según el experto italiano, quien trabajó en la reforma psiquiátrica de su país, "los trastornos mentales están hoy dentro de las cinco primeras causas de morbilidad y en 2020 la depresión, por ejemplo, será la segunda causa de incapacidad en las personas a nivel mundial", advirtió.
Saraceno destacó a Chile, Brasil y Panamá como experiencias modelo de desmanicomialización en la región, y aclaró que no es posible pasar de un modelo centrado en el hospital al de atención primaria en un solo paso. "Es muy importante generar servicios especializados en rehabilitación, como centros comunitarios, y continuar un proceso de supervisión" de los pacientes, indicó.
En 1990 los países de América Latina firmaron la Declaración de Caracas, documento que indica que los recursos, cuidados y tratamientos para personas con trastornos mentales deben salvaguardar, invariablemente, la dignidad personal y los derechos humanos y civiles. El acuerdo instaura la reestructuración de la atención psiquiátrica, promoviendo el desarrollo de servicios de salud mental basados en la comunidad. Esto es, acabar con la estigmatización de las personas con trastornos mentales y propiciar su plena reinserción social.
Según el representante de la OMS, es fundamental que estas personas puedan acceder a los hospitales generales, así como a la atención primaria de la salud. Además, manifestó que el sistema de atención psiquiátrica debe tender a la inserción social del enfermo, con la creación de casas de medio camino que permitan la recuperación dentro de su contexto y en un ambiente cercano a su realidad.
"El encierro sólo facilitará el aislamiento de esa persona, que se sentirá diferente a los demás, por haber sido alejada de su propio medio, y abrirá paso a la discriminación", consideró.
La OMS advirtió que existe una necesidad urgente de que los países provean "servicios comunitarios de salud mental" que permitan la disminución de la negligencia y las violaciones a los derechos humanos que se producen frecuentemente en hospitales psiquiátricos.
En ese camino, el especialista festejó la ratificación por parte de Argentina de la Convención Internacional de Derechos de las personas con Discapacidad, herramienta legal que permite "tomar una posición más fuerte para exigir el cumplimiento" de los derechos de quienes permanecen encerrados. Durante los encuentros, valoró la ley 2440 de Río Negro y se sorprendió favorablemente de lo expuesto por Chubut.
