• Rostro de mujer indígena

Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como "todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada" .

La violencia de pareja se refiere al comportamiento de la pareja o ex pareja que causa daño físico, sexual o psicológico, incluidas la agresión física, la coacción sexual, el maltrato psicológico y las conductas de control.

La violencia sexual es cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Comprende la violación, que se define como la penetración, mediante coerción física o de otra índole, de la vagina o el ano con el pene, otra parte del cuerpo o un objeto.

  • La violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres. La violencia puede afectar negativamente la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres.
  • Las estimaciones publicadas por la OMS indican que alrededor de una de cada tres mujeres en las Américas han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
  • La violencia de pareja es la forma más común de violencia contra la mujer. Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina.
  • Los hombres que tienen un nivel de instrucción bajo, han sido objeto de malos tratos durante la infancia, han estado expuestos a escenas de violencia doméstica contra sus madres y al uso nocivo de alcohol, han vivido en entornos donde se aceptaba la violencia y había normas diferentes para cada sexo, y creen que tienen derechos sobre las mujeres son más proclives a cometer actos violentos.
  • Las mujeres que tienen un nivel de instrucción bajo, han estado expuestas a actos de violencia de pareja contra sus madres, han sido objeto de malos tratos durante la infancia, han vivido en entornos en los que se aceptaba la violencia, los privilegios masculinos y la condición de subordinación de la mujer corren un mayor riesgo de ser víctimas de la violencia de pareja.
  • Las situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden agravar la violencia existente, como la infligida contra la mujer por su pareja y la violencia sexual fuera de la pareja, y dar lugar a nuevas formas de violencia contra la mujer.

La OPS/OMS tiene una larga historia de trabajar para mejorar la prevención y respuesta a la violencia contra las mujeres y las niñas.

A continuación se presentan cuatro áreas prioritarias para la prevención de la violencia en la Región:

  1. Mejorar el alcance, la calidad, la difusión y la utilización de los datos sobre violencia contra la mujer y las niñas en las políticas y programas basados en la evidencia.
  2. Fortalecer la capacidad para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas.
  3. Mejorar la respuesta del sector salud a la violencia contra las mujeres y las niñas.
  4. Apoyar la elaboración y revisión de las políticas y los planes nacionales de prevención y respuesta a la violencia contra las mujeres y las niñas.

El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y los 16 Días de Activismo son una oportunidad para crear conciencia sobre las consecuencias sanitarias y sociales de la violencia contra las mujeres y fortalecer nuestro compromiso con la acción colectiva. 

¡La violencia se puede prevenir y todos tenemos un rol para actuar! Acompañanos.

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DE DATOS A LA ACCIÓN

Nuevas estimaciones de la OPS/OMS sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres en las Américas (2000–2023)

 

La violencia contra mujeres y niñas es un problema grave y persistente en las Américas 

  • 1 de cada 3 mujeres de 15 años o más en la Región ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida.
  • La violencia de pareja es la forma más común de violencia contra las mujeres.
  • 1 de cada 4 mujeres de entre 15 y 49 años ha sufrido violencia física o sexual por parte de una pareja íntima al menos una vez en su vida.
  • 1 de cada 8 mujeres de entre 15 y 49 años ha experimentado violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja al menos una vez en su vida. 

Acceder a las estimaciones regionales

  • Ayudarán a los gobiernos, investigadores y profesionales a comprender mejor la magnitud del problema, hacer seguimiento del progreso y fortalecer las estrategias de prevención y respuesta.

  • Representan el estudio más completo sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres, que incluye datos de 168 países y territorios sobre violencia de pareja y de 140 sobre violencia sexual fuera de la pareja a nivel mundial.

  • Han sido elaboradas por la OMS, en nombre del Grupo de Trabajo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre Estimaciones y Datos de Violencia contra las Mujeres (VAW-IAWGED), para monitorear el progreso hacia la meta 5.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

  • Asimismo, facilitarán el seguimiento del Plan Estratégico de la OPS 2026–2031. 

    Haz clic aquí para acceder a la Base de Datos Global de la OMS sobre la Prevalencia de la Violencia contra las Mujeres (sólo disponible en inglés). (los datos aún no están disponibles).  

  • En las Américas, 29 Estados Miembros cuentan con nuevas estimaciones sobre violencia contra las mujeres para el período 2000–2023 (ya sea sobre violencia de pareja, violencia sexual fuera de la pareja o ambas). Si bien la disponibilidad de datos está aumentando, es necesario seguir mejorando la calidad y la cobertura de los datos, incluyendo información sobre otras formas de violencia contra las mujeres y sobre grupos poblacionales específicos.

  • Las fuentes de información son encuestas poblacionales representativas a nivel nacional y/o subnacional que miden la prevalencia de la violencia contra las mujeres, ya sea a través de encuestas específicas o mediante módulos incluidos en encuestas más amplias.

  • De acuerdo con los estándares de calidad de la OMS para la producción y publicación de datos, las estimaciones se beneficiaron de un proceso de consulta con los países, durante el cual los puntos focales y expertos nacionales pudieron revisar la metodología y sugerir otras fuentes de datos. 

    Haz clic aquí para leer el informe de la OMS sobre las estimaciones y acceder a los materiales relacionados (sólo disponibles en inglés). 

  • Las nuevas estimaciones subrayan la urgencia de actuar en toda la Región. Las consecuencias de la violencia sobre la salud y el bienestar de las mujeres, sus hijos y sus comunidades siguen siendo graves y duraderas: desde lesiones físicas hasta problemas de salud mental, como la depresión, mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, enfermedades no transmisibles e incluso feminicidio.

  • Las cifras se han mantenido prácticamente sin cambios durante las últimas dos décadas. El progreso en la reducción de la violencia de pareja ha sido muy lento, con solo una disminución anual del 0,2% a nivel mundial.

  • Nos encontramos en una encrucijada marcada por fuerzas opuestas. El progreso en la prevención de la violencia ha avanzado gracias a una mayor sensibilización, políticas más sólidas, mejores datos y creciente evidencia sobre qué funciona. Sin embargo, la violencia se ve alimentada por las crisis de nuestro tiempo: desastres climáticos, conflictos armados, desplazamientos, desigualdad social, los efectos persistentes de la COVID-19 y un creciente retroceso contra la igualdad de género. Para romper este estancamiento, debemos proteger los logros alcanzados y mantener inversiones sostenidas en la prevención basada en la evidencia, acordes con la magnitud del desafío.

  • Prevenir la violencia requiere acciones concertadas y sostenidas entre distintos sectores del gobierno y la sociedad civil, guiadas por la mejor evidencia disponible sobre lo que funciona para prevenir la violencia contra todas las mujeres y las niñas.

Haz clic aquí para leer más sobre el marco interinstitucional RESPETO, diseñado para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas en todas sus formas. 

  • Identificar la violencia de manera temprana en los servicios de salud.

  • Escuchar a las sobrevivientes, validar sus experiencias y brindar apoyo de primera línea (también conocido como ANIMA).

  • Proporcionar una atención de calidad y mejorar la salud física y mental de las sobrevivientes, incluyendo la atención oportuna post agresión sexual.

  • Documentar los casos para fortalecer la información disponible sobre la prevención y la respuesta frente a la violencia.

  • Promover la tolerancia cero ante todas las formas de violencia y colaborar con otros sectores y organizaciones para prevenirla. 

Haz clic aquí para obtener más información sobre ANIMA. 

La OPS colabora con los países de la Región y con otros aliados internacionales para:

  • Promover el uso estratégico de los datos en la toma de decisiones.

  • Apoyar la elaboración y revisión de políticas y enfoques de prevención basados en la evidencia más reciente sobre lo que funciona.

  • Fortalecer la capacidad del sistema de salud para responder a las sobrevivientes de violencia.

  • Facilitar el diálogo regional y el intercambio de experiencias entre países y organizaciones para apoyar la ampliación de intervenciones eficaces. 

Haz clic aquí para leer más sobre las acciones de la OPS. 

Acompáñanos en el evento “De los datos a la acción”: Lanzamiento de las nuevas estimaciones sobre la prevalencia de la violencia contra las mujeres en las Américas: https://www.paho.org/es/eventos/lanzamiento-nuevas-estimaciones-sobre-prevalencia-violencia-contra-mujeres-americas 

NUESTRO TRABAJO

Proyecto: Fortalecimiento de las respuestas del sistema de salud a la violencia contra las mujeres y niñas migrantes y refugiadas

CONOZCA MÁS SOBRE ESTE PROYECTO

Proyecto: Fortalecer el acceso de las mujeres y niñas sobrevivientes de violencia a los sistemas de salud

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RESPETO: Siete Estrategias para la Prevención de la Violencia contra las Mujeres

VisitE LA PÁGINA DE RESPETO

 Recursos de Capacitación para Personal de Salud

El sistema de salud tiene un papel vital en responder a y prevenir la violencia contra las mujeres, y muy a menudo, el personal de salud es la primera línea de la respuesta. Cuando el personal de salud puede identificar a los grupos en riesgo de manera temprana, brindarles atención de calidad y adaptar el apoyo a sus necesidades y preferencias específicas, marca una gran diferencia en la salud y el bienestar de las mujeres y las niñas en toda su diversidad. Es fundamental que el personal de salud esté capacitado en lo que sí significa una respuesta de calidad, incluido el apoyo de primera línea (ANIMA).

Haga click aquí para acceder a los recursos

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