La Paz, 14 de noviembre de 2025 (OPS)- “El 80% de los jóvenes quieren ser escuchado sin juicios; el resto sólo quiere que alguien realmente los mire a los ojos.” Con este dato contundente inició el taller virtual donde trece jóvenes bolivianos pusieron a prueba el modelo ANIMA-AA, la herramienta de Primer Apoyo impulsada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para mejorar el acompañamiento emocional a adolescentes en la región.
El modelo ANIMA-AA es un modelo diseñado para escuchar de verdad, integra siete componentes estratégicos que guían un primer apoyo efectivo: Atención al escuchar, No juzgar y validar, Informarse sobre preocupaciones, Mejorar la seguridad, Apoyar, Entornos amigables y Apoyo a cuidadores. Su propósito es claro: promover una escucha activa, empática y profesional que responda a las necesidades emocionales de adolescentes en situaciones complejas, garantizando espacios seguros, confidenciales y humanizados.
Bolivia se suma al proceso regional
Bolivia se incorporó a la validación regional del Kit ANIMA-AA junto a Argentina y Honduras. Para ello, un grupo de trece jóvenes de entre 19 y 26 años —seleccionados por el Ministerio de Salud y Deportes y la Universidad Privada del Valle— participó en un taller virtual de 90 minutos. El ejercicio permitió recoger percepciones, inquietudes y experiencias de jóvenes de distintos departamentos y áreas formativas del país. Esta cooperación técnica es posible gracias al apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Durante el encuentro, se escuchó la voz directa de la juventud, las y los participantes fueron contundentes: desean ser escuchados sin interrupciones, en ambientes tranquilos y con profesionales que demuestren empatía genuina. Entre los elementos más valorados surgieron la “empatía activa”, el contacto visual, el respeto por los tiempos de expresión y la confidencialidad.
Al mismo tiempo, identificaron brechas críticas: falta de formación del personal de salud en escucha activa, miedo a no ser comprendidos y una baja sensibilidad frente a las vivencias adolescentes. También señalaron como espacios seguros aquellos servicios que garantizan privacidad, así como el acompañamiento brindado por docentes, tutores y pares.
Aportes que transforman el servicio
Los hallazgos obtenidos en el taller serán incorporados al Kit ANIMA-AA, fortaleciendo su enfoque en la creación de servicios más amigables, humanizados y alineados con las necesidades emocionales de adolescentes y jóvenes. Los participantes manifestaron sentirse tomados en cuenta, motivados y comprometidos a seguir aportando en este proceso regional.
Este ejercicio reafirma el compromiso de Bolivia con la construcción de entornos protectores y la mejora continua de capacidades para brindar un primer apoyo oportuno y efectivo a adolescentes en situaciones de vulnerabilidad. La participación de los jóvenes no solo legitimó la herramienta, sino que también potenció su pertinencia y su impacto futuro en los servicios de salud del país.
