
Asunción, 20 de mayo de 2025- Con el apoyo técnico de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el curso de Alta Gerencia en Salud Pública reunió a 100 profesionales que ocupan cargos directivos en el nivel central y en todas las regiones sanitarias y hospitales del país.
Así, el Curso de Alta Gerencia se consolida como una política institucional que responde a desafíos estructurales del sistema, promoviendo un liderazgo capaz de generar transformaciones concretas en los territorios, direccionando los esfuerzos hacia el bienestar de las personas. El cierre de la cohorte 2024 fue organizado por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) y tuvo lugar en el auditorio del Instituto Nacional de Salud (INS). El acto contó con la presencia de la ministra de salud, María Teresa Barán, la representante a.i. de la OPS, y la asesora de servicios de salud de la OPS, poniendo en valor la culminación de un proceso formativo orientado a fortalecer uno de los pilares más estratégicos del sistema nacional de salud: la conducción de equipos y servicios en el nivel de gestión.
La ministra de Salud destacó en su intervención que estos 100 profesionales egresados “tienen la gran responsabilidad de transferir esos conocimientos a sus equipos, en hospitales y regiones sanitarias” ya que “el capital más grande que tiene salud pública son sus recursos humanos, y su distribución y liderazgo determinarán el ordenamiento del sistema”.
Una de las fortalezas del curso fue su diseño colaborativo, que promovió el intercambio entre directivos de distintas regiones, cada una con realidades particulares. Los seminarios presenciales permitieron no solo la revisión de casos y estrategias de gestión, sino también el reconocimiento de problemáticas locales, facilitando el aprendizaje entre pares.
Arturo Ramos, jefe del Departamento de Atención Primaria de la Salud de la X Región Sanitaria, resaltó que el curso fue especialmente relevante para quienes trabajan en el primer nivel de atención: “Es una herramienta fundamental para el fortalecimiento del sistema nacional de salud. Aprendimos a integrar la gestión con otros actores: políticos, gobiernos locales, actores comunitarios. Eso es clave para una política sanitaria efectiva”.
Por su parte, Sunilda María González Pérez, administradora regional de la XIII Región Sanitaria (Amambay), subrayó el crecimiento humano que también aportó el proceso: “Aprendimos la empatía que necesitamos realmente en salud. Como funcionarios públicos, lo primero que tenemos que tener es empatía hacia las personas”.
El curso de Alta Gerencia no se limita a formar directivos: busca construir liderazgo con propósito y visión estratégica en cada rincón del país. Como parte de la hoja de ruta institucional hacia la salud universal, el fortalecimiento de las capacidades gerenciales se convierte en una política clave.
Por su parte, el doctor Roberto Dulac, docente del INS y uno de los responsables del diseño de la malla curricular, explicó que el curso se estructuró en torno a los principios fundamentales de la atención primaria en salud “Que tienen que ver mucho con la construcción de un sistema de salud que responda a las necesidades de la población”, señaló.
El Curso de Alta Gerencia en Salud fue concebido como una respuesta concreta a una necesidad estructural: mejorar las capacidades gerenciales del personal que actualmente lidera servicios de salud en todo el país, y obtuvo la habilitación del Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) mediante resolución N° 311/2024. Con un diseño híbrido —129 horas distribuidas en sesiones virtuales semanales y tres seminarios presenciales—, el programa combinó teoría y práctica para fortalecer competencias en planificación estratégica, liderazgo, administración y gestión sanitaria con enfoque en atención primaria.
La OPS, a través de su representante interina Dra. Haydee Padilla, reafirmó su apoyo destacando que “la formación continua, la motivación y el compromiso de los equipos de salud son fortalezas enormes que deben ser apoyadas con formación técnica, pertinente y de calidad”. La representante recalcó que “lo aprendido no debe quedar solo como conocimiento adquirido. Debe traducirse en acciones transformadoras, en liderazgo efectivo y en una gestión capaz de dar respuestas oportunas, coordinadas y justas”.