Aprueban resoluciones sobre demencia, vacunas, salud de los migrantes, medicamentos subestándar y falsificados, y drogas

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Ginebra, 29 de mayo de 2017 (OPS/OMS)- Demencia, inmunización, la salud de los refugiados y los migrantes, los medicamentos subestándar y falsificados, y la dimensión de salud pública del problema mundial de las drogas, fueron algunos de los temas sobre los cuales hubo acuerdo entre los delegados de la 70ª Asamblea Mundial de la Salud.

Las comisiones de trabajo (A y B) sesionaron el sábado 27 y el lunes 29, para aprobar una serie de resoluciones. La Asamblea Mundial, que comenzó el 22 de mayo, sesionará hasta el 31 d mayo.

Demencia

Los delegados de la Asamblea Mundial de la Salud aprobaron hoy un plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia (2017-2025) y se comprometieron a desarrollar estrategias nacionales y planes para implementarlas. El plan global busca mejorar las vidas de las personas con demencia, de sus familias y las personas que las cuidan, así como disminuir el impacto de la demencia en las comunidades y los países. Las áreas de acción incluyen: reducir el riesgo de demencia; diagnóstico, tratamiento y atención de quienes la padecen; investigación y tecnologías innovadoras; y el desarrollo de ambientes donde se brinde apoyo a quienes cuidan de los pacientes con demencia.

Los países pidieron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ofrezca apoyo técnico, herramientas y orientación a los Estados Miembros a medida que elaboren planes nacionales y subnacionales. También solicitó que elabore un programa mundial de investigación sobre la demencia. Los delegados reconocieron la importancia del Observatorio Mundial de Demencia de la OMS como un sistema para monitorear el progreso tanto dentro de los países como a nivel mundial.

Los delegados subrayaron la necesidad de integrar enfoques sanitarios y de atención social, de alinear las medidas para combatir la demencia con medidas adoptadas para otros aspectos de la salud mental, las enfermedades no transmisibles y el envejecimiento. También destacaron la importancia de garantizar el respeto de los derechos humanos de las personas con demencia, tanto en el desarrollo de planes como en su implementación.

En todo el mundo, alrededor de 47 millones de personas padecen demencia, con casi 9,9 millones de nuevos casos cada año. Casi el 60% de las personas con demencia viven en países de bajos y medianos ingresos.

Inmunizaciones

Los delegados acordaron fortalecer la inmunización para alcanzar los objetivos del Plan de Acción Mundial contra la Vacunación. En 2012, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó este plan, un compromiso para garantizar que nadie quede sin vacunas vitales para 2020. Sin embargo, los progresos hacia los objetivos establecidos en ese plan son aún muy lentos. A mediados de la década cubierta por el plan, más de 19 millones de niños todavía no reciben o quedan fuera de recibir las vacunas básicas.

La resolución aprobada hoy insta a los Estados Miembros a fortalecer la gobernanza y el liderazgo de los programas nacionales de inmunización. También les pide que mejoren los sistemas de monitoreo y vigilancia para asegurar que los datos actualizados guíen las decisiones políticas y programáticas con el objetivo de optimizar el desempeño y el impacto. Pide a los países que amplíen los servicios de inmunización más allá de la infancia; movilizar el financiamiento interno y fortalecer la cooperación internacional para alcanzar los objetivos de Plan Mundial de acción sobre vacunas.

Pide a la OMS que continúe apoyando a los países para alcanzar los objetivos de vacunación regionales y mundiales. Recomienda intensificar los esfuerzos de promoción para mejorar la comprensión con respecto al valor de las vacunas y de la necesidad urgente de cumplir con las metas de este Plan Mundial. La Secretaría informará en 2020 y 2022 sobre los logros en relación con objetivos y metas establecidos para 2020.

Gracias a la inmunización, se estima que se evitan entre 2 y 3 millones de muertes cada año por difteria, tétanos, tos ferina y sarampión. Un 1,5 millones de muertes adicionales podrían evitarse si se mejorara la cobertura mundial por vacunación.

Américas llama a otros países a fortalecer inmunización y vigilancia

Por su parte, la región de las Américas "está muy preocupada por la lenta implementación" del Plan de acción mundial sobre vacunas 2012-2020, según una declaración que las delegaciones compartieron en el debate. Recordaron que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) adoptó en 2015, un plan de acción sobre inmunización alineado con el de la OMS. "Las estrategias del Plan de Acción de la OPS llevaron a logros históricos de salud pública en las Américas", subrayaron los países en la declaración conjunta, que recuerda que la región fue declarada libre de rubéola y rubéola congénita en 2015, y declarada libre de sarampión en 2016, así como en 1971 eliminó la viruela y en 1994 la poliomielitis.

"Para mantener estos logros, llamamos a otros Estados Miembros de la OMS a brindar similares niveles de alto compromiso político con la eliminación sostenible de estas enfermedades", aseveraron los países de las Américas.

"La importación de casos de otras regiones del mundo y el debilitamiento de los sistemas de vigilancia epidemiológica se han convertido en importantes desafíos para mantener la eliminación en la región. Todos los países deben tomar un papel más activo en fortalecer la inmunización de rutina como un componente integral de sus sistemas nacionales de salud y promover acciones para identificar y abordar inequidades, de manera de asegurar que todas las comunidades están protegidas de enfermedades prevenibles por vacunación", enfatizó la declaración de las Américas. Concluyó con un llamado a redoblar esfuerzos para lograr las metas del Plan Mundial de Acción para 2020.

Promoción de la salud de refugiados y migrantes

Los representantes de los países solicitaron al Director General de la OMS que asesore a los Estados Miembros en la promoción de salud de los refugiados y los migrantes, y que reúna pruebas que contribuyan a un proyecto de acción mundial a examinarse en 2019, durante la 72ª Asamblea Mundial de la Salud. También alentaron a los países a utilizar el marco de prioridades y principios rectores para promover la salud de los refugiados y los migrantes, elaborado por la OMS, en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, así como informar sobre los debates entre los Estados Miembros y socios, que participan en el desarrollo del pacto mundial para refugiados y migración segura, regular y ordenada.

Se estima que hay cerca de 1 000 millones de migrantes en el mundo, uno de cada siete personas en el mundo. Este rápido aumento del movimiento de población tiene consecuencias importantes para la salud pública y requiere una respuesta adecuada del sector de la salud. Existen normas y convenios internacionales de derechos humanos para proteger los derechos de los migrantes y los refugiados, incluido su derecho a la salud. Sin embargo, muchos refugiados y migrantes a menudo carecen de acceso a los servicios de salud y a la protección financiera para la salud.

Los problemas de salud que enfrentan los refugiados y los migrantes recién llegados pueden incluir lesiones accidentales, hipotermia, quemaduras, eventos cardiovasculares, embarazo y complicaciones relacionadas con el parto. Las mujeres y las niñas con frecuencia se enfrentan a retos específicos, particularmente en salud materna, neonatal e infantil, salud sexual y reproductiva y violencia. Los niños son propensos a infecciones agudas, como las infecciones respiratorias y la diarrea, debido a las malas condiciones de vida y la privación durante la migración y el desplazamiento forzado. La falta de higiene puede conducir a infecciones de la piel.

Los refugiados y los migrantes también tienen el riesgo de padecer trastornos psicosociales, abuso de drogas, trastornos nutricionales, alcoholismo y exposición a la violencia. Las personas con enfermedades no transmisibles también pueden interrumpir su tratamiento, debido a la falta de acceso o la afectación de los sistemas de salud y los proveedores de los lugares donde provienen.

Declaración de las Américas sobre migración

Las delegaciones de las Américas también hicieron escuchar su opinión como región sobre este tema. "El mundo hoy es testigo de un nivel sin precedentes de movilidad humana que expone a refugiados y muchos migrantes a riesgos para la salud asociados con viajes peligrosos y acceso limitado a una atención sanitaria continua y de calidad. Esto también crea nuevos retos para los sistemas de salud locales, nacionales y para la salud mundial", advirtieron. "Abordar las dimensiones de la salud de esta cuestión puede ayudar a proteger tanto a las poblaciones móviles como a las comunidades de acogida", subrayaron.

En su declaración, los países de la región recordaron que el año pasado se aprobó una resolución sobre la salud de los migrantes en la OPS, la cual insta a los Estados a desarrollar intervenciones dirigidas a reducir los riesgos para la salud, reforzar los programas y servicios para los migrantes, la mejora de los marcos normativos y jurídicos que abordan sus necesidades específicas, entre otros puntos. La OPS quedó encargada de fortalecer la coordinación y colaboración dentro de los sistemas interamericano de Naciones Unidas. Más recientemente, en abril de este año, los ministros de Salud de Mesoamérica se comprometieron a hacer esfuerzos conjuntos para mejorar la información disponible sobre la situación de salud de los migrantes y forjar alianzas en ese sentido.

Estas acciones son algunos "ejemplos del compromiso que muchos países de nuestra región han realizado para avanzar hacia el acceso universal a la salud y la cobertura de salud universal".

Las delegaciones de las Américas consideran que "la promoción de la salud de los migrantes en todas sus dimensiones es crucial y debería, en su caso, ser parte de cualquier intento de mejoría de la gobernanza de la migración internacional". Añadió que la OMS tiene un papel importante "en la promoción de la inclusión de la cuestión de la salud de los migrantes en los debates" en Naciones Unidas y en el desarrollo del pacto mundial para una migración segura, regular y ordenada.

Medicamentos subestándar y falsificados

Los productos médicos "subestándar" (también llamados "sin especificación") están autorizados por autoridades regulatorias nacionales, pero no alcanzan los estándares o especificaciones nacionales o internacionales (y veces ambos). Los medicamentos "falsificados" no representan su identidad, composición o fuente de manera deliberada o fraudulenta.

La Asamblea también acordó una definición de "productos médicos no registrados o sin licencia": aquellos que no han sido evaluados ni aprobadas por la autoridad reguladora nacional o regional pertinente para el mercado en el que se comercializan, distribuyen o utilizan.

La nueva terminología tiene como objetivo establecer una comprensión común de lo que se entiende por productos médicos de calidad inferior y falsificados, y facilitar una comparación y un análisis más exactos de los datos. Se centra únicamente en las consecuencias para la salud pública de los productos de calidad inferior y falsificados, y no cubre la protección de los derechos de propiedad intelectual.

Los productos médicos subestándar y falsificados pueden dañar a los pacientes y dejarlos sin el tratamiento para las enfermedades a las que fueron originalmente destinados. Esto lleva a perder la confianza en los medicamentos, los proveedores de salud y los sistemas de salud, y afectan a todas las regiones del mundo. Antimaláricos y antibióticos están entre los productos médicos frecuentemente reportados como subestándar y falsificados, pero todo tipo de medicamento puede tener estas condiciones. Se pueden encontrar en los mercados callejeros ilegales, a través de sitios web no regulados, y en farmacias, clínicas y hospitales.

En ese sentido, los países adoptaron un nuevo nombre de productos médicos de calidad subestándar y falsificados (SF), para lo que hasta ahora se conocía como "productos médicos de calidad subestándar/espurios/de etiquetado engañoso/falsificados o de imitación (SSFFC).

Dimensión de salud pública del problema mundial de las drogas

Los delegados coincidieron en la necesidad de intensificar los esfuerzos para ayudar a los Estados Miembros a abordar el problema mundial de las drogas. Pidieron a la OMS que fortaleciera su colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y con la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes para aplicar las recomendaciones relacionadas con la salud que están en el documento final del período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas 2016 sobre el problema mundial de las drogas (UNGASS).

Pasaron ya 26 años desde que la Asamblea Mundial de la Salud tomó una decisión sobre este tema. En ese sentido, se pidió a la OMS que presente informes sobre los progresos realizados en 2018, 2020 y 2022.

Según las últimas estimaciones de la OMS, el consumo de psicofármacos es responsable de más de 450 000 muertes anuales. La carga de la enfermedad atribuible a las drogas representa aproximadamente el 1,5% de la carga mundial de enfermedades. Además, el consumo de drogas inyectables representa un 30% de las nuevas infecciones por VIH fuera del África subsahariana y contribuye significativamente a las epidemias de hepatitis B y C en todas las regiones.