Calidad del aire

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 249 mil muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire exterior y alrededor de 83 mil muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire debido al uso de combustibles sólidos en la vivienda en las Américas en 2016. Además, los contaminantes climáticos de vida corta, como el carbono negro, son poderosos forzadores del clima con posibles consecuencias negativas sobre el calentamiento global y su impacto en la salud. Todas las personas pueden estar expuestas a la contaminación del aire.

Sin embargo, se perciben grandes diferencias entre grupos de población y localidades geográficas. Por ejemplo, quienes residen cerca de carreteras o recintos industriales a menudo están expuestos a elevados niveles de contaminación ambiental exterior; o las personas que usan combustibles sólidos como fuente de energía doméstica pueden ser las más afectadas por la contaminación del aire ambiental en espacios interiores. En algunos casos, las diferencias de exposición entre los grupos de población pueden estar vinculadas con las inequidades en el desarrollo, la implementación y el cumplimiento de las leyes, reglamentos y políticas ambientales.

La contaminación del aire ha cobrado reconocimiento y prominencia en las agendas globales. En septiembre del 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Las referencias centrales a la contaminación del aire en la Agenda se hacen bajo la meta 3.9 (reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo), 7.1 (garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos) y 11.6 (reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo). Para mayor información ingrese a la Agenda para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Datos clave
  • La contaminación del aire es el principal riesgo ambiental para la salud pública en las Américas .
  • En todo el mundo, cerca 7 millones de muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire ambiental en 2016. Alrededor del 88% de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios.
  • + de 150 millones de personas en América Latina viven en ciudades que exceden las Guías de Calidad del Aire de la OMS.
  • La exposición a altos niveles de contaminación del aire puede causar una variedad de resultados adversos para la salud: aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón las cuales afectan en mayor proporción a población vulnerable, niños, adultos mayores y mujeres.
  • La contaminación del aire en el hogar se asocia al uso de combustibles y prácticas de cocina ineficiente

Para más información consultar:

Hoja informativa
Respuesta de la OPS
  • Apoyar a los países en el mejoramiento del desempeño de los programas de salud pública ambiental de la calidad del aire, mediante: 1) el apoyo para la inclusión del componente de salud en las políticas, planes y programas de calidad del aire; 2) el acompañamiento al establecimiento de objetivos de calidad del aire basados en las guías de calidad del aire de la OMS y 3) el fortalecimiento del talento humano en materia de calidad del aire y salud.
  • Apoyar la medición del progreso de la Salud Pública Ambiental en las Americas a través de las Metas de la Agenda de Desarrollo Sostenible mediante la medición y análisis de los indicadores de los ODS 3.9.1; 7.1.2 y 116.6.2-
  • Apoyar la construcción de un sector salud ambientalmente responsable y resiliente mediante la estimación de la huella de emisiones del sector y la promoción del uso de energía limpia.
  • Apoyar el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria a las amenazas ambientales en la salud mediante la implementación de la iniciativa de eliminación del uso de combustibles sólidos en la vivienda.