Una de cada 100 muertes es por suicidio

Cover of LIVE LIFE an Implementation Guide for Suicide Prevention in Countries

El suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo, según las últimas estimaciones de la OMS, publicadas en Suicide worldwide in 2019”. Cada año pierden la vida más personas por suicidio que por VIH, paludismo o cáncer de mama, o incluso por guerras y homicidios. En 2019, se suicidaron más de 700 000 personas, es decir 1 de cada 100 muertes.  En este contexto, la OMS ha elaborado nuevas orientaciones para ayudar a los países a mejorar la prevención del suicidio y los cuidados conexos.

Entre los jóvenes de 15 a 29 años, el suicidio es la cuarta causa principal de muerte, por detrás de los traumatismos debidos al tránsito, la tuberculosis y la violencia interpersonal. Las tasas varían entre países y regiones, y entre hombres y mujeres. Se suicidan más del doble de hombres que de mujeres (12,6 por 100 000 hombres frente a 5,4 por 100 000 mujeres).

A escala mundial, la tasa de suicidios desciende, excepto en las Américas

Las tasas de suicidio disminuyeron en los 20 años transcurridos entre 2000 y 2019: la tasa mundial se redujo en un 36%, con descensos que oscilaron del 17% de la Región del Mediterráneo Oriental al 47% de la Región de Europa y el 49% del Pacífico Occidental. En cambio, en la Región de las Américas, las tasas se incrementaron en un 17% en ese mismo periodo.

Si bien algunos países han situado la prevención del suicidio en un lugar destacado en sus programas, son muchos países los que no han incluido. Es necesario impulsar considerablemente las medidas en este sentido para cumplir la meta de los ODS de reducir en un tercio la tasa mundial de suicidios para 2030.

LIVE LIFE - VIVIR LA VIDA

A fin de apoyar a los países en sus esfuerzos, la OMS ha publicadola Guía Live Life – Vivir la Vida -orientaciones integrales-en inglés, para aplicar el enfoque de prevención del suicidio, centrado en cuatro estrategias:

  • limitar el acceso a los medios de suicidio, como plaguicidas muy peligrosos y armas de fuego;
  • formar a los medios de comunicación para que difundan de forma responsable noticias sobre suicidios;
  • fomentar entre los adolescentes las competencias socioemocionales para la vida; y
  • detectar tempranamente, evaluar, gestionar y hacer seguimiento de las personas con pensamientos y comportamientos suicidas.

 Prohibir los plaguicidas más peligrosos: una intervención de gran efecto

Dado que, según las estimaciones, la intoxicación por plaguicidas causa el 20% de todos los suicidios, y que las prohibiciones nacionales de plaguicidas muy peligrosos con toxicidad aguda han demostrado ser costo-eficaces, la OMS recomienda tales prohibiciones. Otras medidas son: restringir el acceso a armas de fuego, reducir el número de comprimidos en las cajas de medicamentos e instalar barreras en los sitios desde los que se pueda saltar.

Difusión responsable de noticias en los medios de comunicación

Las noticias de los medios de comunicación sobre suicidios pueden provocar un aumento de suicidios por imitación, especialmente si la noticia se refiere a una personalidad famosa o describe el método de suicidio.

En la nueva guía se recomienda contrarrestar dichas noticias con reportajes sobre el restablecimiento satisfactorio de personas con problemas de salud mental o con pensamientos suicidas. También se recomienda colaborar con las redes sociales para que sean más conscientes del problema y mejoren sus protocolos para detectar y eliminar contenidos perjudiciales.

Apoyo para adolescentes

. En la guía LIVE LIFE se alientan medidas como el fomento de la salud mental y los programas de prevención del acoso, enlaces a servicios de apoyo y protocolos claros para las personas que trabajan en escuelas y universidades cuando se detecta el riesgo de suicidio.

Detección temprana y seguimiento de personas en riesgo

La detección temprana, evaluación, gestión y seguimiento se aplican a las personas que han intentado suicidarse o que se percibe que están en riesgo. Un intento de suicidio previo es uno de los factores de riesgo más importantes para un futuro suicidio.

Los trabajadores de la salud deberían recibir formación específica para la detección temprana, evaluación, gestión y seguimiento. Los grupos de supervivientes o de personas que han perdido a un ser querido por suicidio pueden complementar el apoyo de los servicios de salud. También debería haber servicios de ayuda en casos de emergencia para prestar apoyo inmediato a personas en situación de sufrimiento agudo.

Las nuevas orientaciones, que incluyen ejemplos de intervenciones de prevención del suicidio en todo el mundo, en países como Australia, los Estados Unidos, Ghana, Guyana, la India, el Iraq, la República de Corea y Suecia, pueden ser utilizadas por cualquier persona interesada en establecer actividades de prevención del suicidio, ya sea a nivel nacional o local, y en el sector público o privado.