Asamblea Mundial de la Salud acuerda estrategia mundial sobre malaria y el presupuesto de la OMS para los próximos dos años

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Ginebra, 20 de mayo de 2015 (OPS/OMS)- Los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobaron hoy una nueva estrategia global sobre el paludismo que se aplicará hasta 2030, así como también el presupuesto programado por la organización para 2016 y 2017, en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra hasta el 26 de mayo en Ginebra, Suiza.

La estrategia global sobre paludismo o malaria busca reducir la carga mundial de la enfermedad en un 40% para 2020, y al menos en un 90% para 2030. También apunta a eliminar la malaria en al menos 35 nuevos países para 2030.

Entre 2000 y 2013, la tasa mundial de mortalidad por malaria bajó un 47%. Una importante expansión del paquete básico de medidas recomendado por la OMS - control de vectores, quimioprevención, pruebas de diagnóstico y tratamiento — demostró ser tanto rentable como eficiente. Sin embargo, millones de personas aún no pueden acceder a la prevención y tratamiento de la malaria, y la mayoría de los casos y de las muertes continúan sin ser registradas o reportadas. Se estima que en 2013, la malaria mató a unas 584.000 personas.

En las Américas, en 2013 se registraron 430.000 casos confirmados de malaria y 82 muertes. La mortalidad por paludismo se redujo en un 78% entre 2000 y 2013, mientras que el total de casos confirmados se redujo en un 64%. Dieciocho de los 21 países de la región con malaria endémica están en el camino de alcanzar una reducción del 75% en sus tasas de incidencia para 2015.

La nueva estrategia aprobada en la OMS busca construir sobre la base de estos logros recientes para reducir de manera radical estos números. Desarrollada en consulta con los países endémicos y socios, la estrategia provee de un marco de trabajo integral para que los países puedan desarrollar programas adaptados a sus necesidades, que podrán sostener y acelerar el progreso hacia la eliminación de la malaria.

Se compone de tres elementos clave: garantizar el acceso universal a la prevención de la malaria, al diagnóstico y al tratamiento; acelerar los esfuerzos hacia la eliminación y el logro del estatus libre de malaria; y fortalecer la vigilancia de la malaria. La estrategia aprobada enfatiza sobre la importancia de la innovación y la investigación, así como en la necesidad crítica de obtener compromiso político, financiación sostenible, sistemas de salud fuertes, y colaboración entre diferentes sectores.

Presupuesto de la OMS

Los países miembros también aprobaron el proyecto de presupuesto por programa 2016-2017. El presupuesto de 4.384,9 millones de dólares incluye un aumento de 236 millones de dólares respecto al presupuesto por programas 2014-2015, para satisfacer las necesidades de los países; aprovechar la experiencia obtenida durante el brote de ébola; abordar prioridades emergentes como la resistencia a los antimicrobianos, salud y medio ambiente, malaria y hepatitis viral; y para implementar resoluciones aprobadas en la Asamblea Mundial y en los comités regionales de la OMS. Estos fondos adicionales también se usarán para asegurar más la transparencia, mejorar el manejo del riesgo y la rendición de cuentas.

Temas como el ébola, la resistencia antimicrobiana, el plan global de vacunación, entre otros, aún están en espera para ser debatidos por las comisiones de trabajo de la Asamblea Mundial de la Salud, que concluye sus sesiones la próxima semana.

Ministros de las Américas en el plenario

En tanto, ministros y delegados de las Américas expusieron ante el plenario de la Asamblea Mundial de la Salud sobre la necesidad de asegurar que cada país pueda contar con sistemas de salud sólidos para enfrentar cualquier adversidad. Se refirieron a las lecciones aprendidas durante el brote de ébola en África Occidental, así como también destacaron los logros alcanzados en la región en materia de alcanzar la resiliencia de los sistemas de salud.

Representantes de 21 países de la región se dirigieron al plenario para presentar sus puntos de vista, que incluyeron consideraciones sobre la reciente introducción del virus de chikungunya a la región, reformas para avanzar sobre el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud, preocupación por el costo de los medicamentos y también de ciertas vacunas, reflexiones sobre la disponibilidad de recursos humanos en salud, y elogios a las Américas por haber alcanzado la eliminación de la rubéola, entre otros temas.

Por más información:

— Ministros de las Américas plantean sus experiencias y propuestas para fortalecer a los sistemas de salud
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Delegaciones participan en eventos laterales

Además, se celebraron en forma paralela al plenario diversas sesiones técnicas. En una de ellas se compartieron las lecciones aprendidas durante el brote de ébola en África Occidental, mientras que en otra que se celebró este 20 de mayo, se analizó el cambio climático y su impacto en la salud, como argumento para incorporar en las discusiones que tendrán lugar en Paris, durante la próxima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Las delegaciones de las Américas también fueron activas organizadoras de eventos sobre los temas de salud más variados. Colombia, Guatemala, México y Uruguay coauspiciaron un evento sobre el abordaje de las drogas desde la perspectiva de la salud pública en la que participó el exsecretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan. Brasil también convocó a un encuentro para discutir los progresos hechos en materia de seguridad vial, a la luz de una conferencia internacional de alto nivel que se organizará en ese país a fin de año. Haití, en tanto, participó en la organización de un evento sobre la salud en las emergencias y la seguridad de los trabajadores de la salud.

Por más información sobre estos eventos:

— Panel debate sobre lecciones aprendidas y medidas a tomar para contener brote de ébola
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