Asunción, 4 de marzo del 2015 (OPS/OMS).- El acto inaugural de la celebración, estuvo presidido por la Dra. María Teresa Barán, Viceministra de Salud Pública; el Dr. Carlos Castillo Solórzano, Representante en el Paraguay de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS); y la Dra. Lida Sosa, Directora General de Programas de Salud del Ministerio de Salud.
En la oportunidad, el Dr. Pablo Durán, Asesor Regional del Centro Latinoamericano de Perinatología CLAP/SMR y Coordinador de la Alianza Regional en favor de la Salud Neonatal, enfatizó la necesidad de fortalecer la implementación de programas e intervenciones orientados a reducir la mortalidad neonatal por causas prevenibles, entre las que la prematuridad y los defectos al nacer implican una importante carga de morbilidad y mortalidad.
Por su parte, la Dra. Marta Ascurra, Directora del Programa de Prevención de Fibrosis Quística y del Retardo Mental, enfatizó que el programa reforzará las actividades de prevención primaria, secundaria y terciaria sobre la base de las acciones de otros programas e iniciativas ya implementadas en el país.
El Día Mundial de los Defectos Congénitos es impulsado por la OPS/OMS para generar conciencia sobre el impacto de las anomalías congénitas. En ese marco, la OPS/OMS se halla abocada a la promoción de los siguientes Objetivos Estratégicos.
1. Fortalecimiento e inversión en el cuidado durante el trabajo de parto, nacimiento y primer día y primera semana de vida.
2. Mejoras en la calidad en el cuidado materno y del recién nacido.
3. Alcanzar a cada mujer y cada recién nacido; reducir inequidades.
4. Fortalecer el lugar de padres, familias y comunidades.
5. Contar cada recién nacido – medición, seguimiento y rendición de cuentas.
Datos importantes
Los defectos al nacer, también llamados anomalías congénitas, trastornos congénitos o malformaciones congénitas, son la segunda causa de muerte en los niños menores de 28 días y de menos de 5 años en las Américas. Junto con la prematuridad, la asfixia y la sepsis representan más del 44% de los fallecimientos en la niñez. En el mundo, afectan a uno de cada 33 bebés y causan 3,2 millones de discapacidades al año.
Las anomalías congénitas pueden tener un origen genético, infeccioso o ambiental, aunque en la mayoría de los casos resulta difícil identificar su causa. Los trastornos congénitos graves más frecuentes son las malformaciones cardíacas, los defectos del tubo neural y el síndrome de Down.
Se calcula que cada año 270.000 recién nacidos fallecen durante los primeros 28 días de vida debido a anomalías congénitas. Estas constituyen la cuarta causa de muerte neonatal, después de las complicaciones del parto prematuro, las relacionadas con las infecciones neonatales y las vinculadas con el parto, según datos de la OMS.
Para los bebés que sobreviven y viven con estas condiciones, los defectos de nacimiento aumentan su riesgo de discapacidades a largo plazo, con gran impacto en los afectados, sus familias, los sistemas de salud y la sociedad.
Muchos defectos del nacimiento se pueden prevenir o tratar. La ingesta suficiente de ácido fólico y yodo durante el embarazo, la vacunación contra la rubéola a las mujeres (que pueden transmitirla a sus hijos antes del nacimiento) y los cuidados prenatales adecuados constituyen algunas medidas clave en este sentido.
CONTACTOS:
Dr. Miguel Dávila, Asesor FGL , OPS/OMS
Tel. 021-450-495/7; Cel. 0972-835-104
Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.