• Sewage treatment plant

Las aguas residuales ofrecen pistas sobre enfermedades emergentes

La aparición de la COVID-19 en 2020 convirtió a la vigilancia de aguas residuales, un método para rastrear enfermedades infecciosas, en una práctica de salud pública cada vez más común. Dado que las pruebas genéticas de patógenos pueden excretarse en las heces, los científicos utilizan el método para monitorear el SARS-CoV-2 y sus variantes, y han ampliado su uso para descubrir la presencia de otros virus, como el de la poliomielitis en diferentes comunidades.

Febrero de 2023

El análisis de las aguas residuales no es nada nuevo: tuvo su origen durante un brote de cólera en Londres en 1854, cuando el médico Jon Snow, conocido como el "padre de la epidemiología", trazó los casos de cólera en un mapa y los relacionó con una bomba de agua contaminada. Cuando Snow persuadió a las autoridades para que retiraran la manivela de la bomba de agua, las muertes y los casos de cólera disminuyeron drásticamente.

Más recientemente, en julio de 2022, cuando a un adulto no vacunado de 20 años, se le diagnosticó poliomielitis paralítica en el condado de Rockland, justo al norte de la ciudad de Nueva York, los científicos volvieron a buscar respuestas en las cloacas.

 

"La comunidad médica trató de entender cómo una persona que no había viajado fuera de los Estados Unidos podía contraer polio, así que en este caso se buscó intencionalmente la polio en las aguas residuales donde vivía esta persona", explicó la doctora Gloria Rey, experta en polio y asesora regional de la OPS.

Polio es el nombre abreviado de la poliomielitis, una enfermedad altamente infecciosa causada por el poliovirus. La cepa de polio que contrajó el joven de Nueva York estaba relacionada con el virus debilitado contenido en la vacuna antipoliomielítica oral (OPV por sus siglas en inglés). Esto alertó a las autoridades de los bajos índices de vacunación antipoliomielítica en la zona, que entonces -gracias a la detección oportuna- montaron una rápida campaña de inmunización para evitar un brote de proporciones nacionales.

"Si el poliovirus debilitado derivado de la vacuna puede circular en poblaciones con baja cobertura de vacunación, puede mutar y convertirse en una forma que cause enfermedad y parálisis. Esto subraya la importancia de mantener una cobertura de vacunación alta", dijo la doctora Rey, haciendo hincapié en que la parálisis por polio es permanente y la única prevención es la vacuna, administrada habitualmente en tres dosis a niños menores de 5 años.

Analyzing wastewater

Mientras tanto, el uso de la vigilancia de las aguas residuales está ayudando a las autoridades sanitarias a orientar las intervenciones y a prepararse para diversos brotes futuros. El método también se utiliza para detectar virus como el enterovirus, la hepatitis A y, más recientemente, el mpox, así como bacterias como E. coli y el cólera.

"La información contenida en las aguas residuales está ayudando a las autoridades sanitarias a comprender dónde hay enfermedades, identificar zonas de riesgo, detectar brotes precozmente, vigilar la evolución de un patógeno y actuar como sistema de alerta temprana para las comunidades vulnerables", indicó la doctora Emilia Cain, consultora sobre inmunizaciones de la OPS.

Aunque la vigilancia de las aguas residuales en Estados Unidos y Canadá aumentó exponencialmente durante la pandemia de COVID-19, el resto de la Región de las Américas sigue rezagada en el uso del método. "Existen retos obvios, incluidos los costos restrictivos y la logística compleja", explicó la doctora Rey, "y por el momento la vigilancia de las aguas residuales se lleva a cabo en la mayoría de los países en función de sus necesidades por instituciones más pequeñas." Pero el aumento de la atención sobre esta técnica, añadió, representa una oportunidad para la región en el desarrollo de la epidemiología basada en las aguas residuales.

En enero de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la mejora de la vigilancia de las aguas residuales humanas como una de las recomendaciones para mejorar la notificación de los datos de vigilancia del SARS-CoV-2 con el fin de detectar, evaluar y controlar las variantes emergentes y comprender mejor la carga de la COVID-19 en todas las regiones.

"Los datos recogidos mediante el análisis de las aguas residuales están mejorando la preparación de los sistemas de salud y, en última instancia, se utilizan para apoyar la toma de decisiones en materia de salud pública, con lo que se están salvando vidas", concluyó la doctora Rey.

 

Wastewater surveillance

 

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