Los trabajadores de salud deben estar protegidos mientras vacunan durante la pandemia de COVID-19 

Vaccination efforts

En esta Semana de Vacunación en las Américas, la OPS/OMS insta a los países a mantener los servicios de vacunación separados de otros servicios, con higiene adecuada, durante la pandemia de COVID-19.

29 de abril del 2020, Washington, D.C. (OPS/OMS). Las autoridades de salud deben adoptar medidas concretas para proteger a los trabajadores de salud y a las comunidades cuando se realizan las actividades esenciales de vacunación durante la pandemia de la COVID-19, indican los expertos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).

La recomendación sigue el llamado a los países que continúen con las actividades esenciales de vacunación siempre que sea posible durante la pandemia de la COVID-19, para prevenir brotes de enfermedades prevenibles por vacunación. “Los países deben hacer todo lo posible por asegurarse de que no están enfrentándose a varias epidemias al mismo tiempo”, dijo  Cuauhtémoc Ruiz Matus, jefe de la Unidad de la OPS de Vacunación Integral de la Familia

Para proteger a las comunidades y el personal de salud en las campañas de inmunización, la OPS pide que todos los trabajadores de salud estén vacunados contra la gripe estacional y todas las vacunas de rutina que podrían faltarles. “Asegurarse de que los trabajadores de salud estén vacunados no solo ayuda a mantenerlos sanos, sino también a detener la propagación de las enfermedades prevenibles mediante vacunación en las comunidades en las que prestan servicios”, dijo Andrés de Francisco, Director del Departamento de la OPS de Familia, Promoción de la Salud y Curso de Vida.

Medidas que deben adoptarse en las campañas de vacunación

Además de asegurarse de que los trabajadores de salud estén vacunados contra la gripe y otras enfermedades prevenibles mediante vacunación, es recomendable adoptar otras medidas en los establecimientos de salud para proteger a sus trabajadores y a la comunidad durante las actividades de vacunación.   

Algunas de estas medidas son:

  • Organizar los servicios de vacunación al aire libre o en un espacio bien ventilado.
  • Mantener los servicios de vacunación separados de otros servicios, de manera de ayudar a que las personas que están enfermas y las que no presentan síntomas se mantengan alejadas.
  • Desinfectar a menudo el espacio donde se lleva a cabo la vacunación.
  • Autorizar solo a una persona como acompañante del paciente que se va a vacunar.
  • Asegurarse de que a la entrada del establecimiento estén a disposición del público unidades con desinfectante para las manos o para lavarse las manos con agua clorada.
  • Establecer sesiones de vacunación exclusivas para grupos vulnerables, como personas mayores, embarazadas y quienes tienen trastornos médicos preexistentes.
  • Programar citas para la vacunación u ofrecer sesiones frecuentes de vacunación pero de público limitado para evitar la aglomeración de personas en las salas de espera.

Asimismo, la OPS recomienda que los trabajadores de salud adopten algunas medidas para protegerse a sí mismos y a sus pacientes durante la vacunación. Estas son:

  • Higienizarse adecuadamente y con frecuencia las manos.
  • Cumplir con las normas aprobadas: no usar los uniformes fuera del lugar de trabajo, no usar joyas ni accesorios como aretes o relojes, y llevar siempre zapatos cerrados.
  • Limpiar el teléfono en la forma adecuada y no utilizarlo mientras esté con los pacientes.
  • Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
  • Si tiene síntomas de la COVID-19, aíslese y hable con su médico. No vaya a trabajar.

Acerca de la Semana de Vacunación en las Américas

La Semana de Vacunación en las Américas se observa del 25 de abril al 2 de mayo del 2020. Ha sido promovido por la OPS desde el 2003 con la meta de crear conciencia acerca de los beneficios de las vacunas para proteger a la población. Más de 806 millones de personas en todos los países de la Región han recibido vacunas como parte de la semana, con muchos países enfocando actividades de vacunación en zonas remotas o en grupos poblacionales cuyo acceso a los servicios de salud es limitado.